Los problemas financieros de MPF paralizan la construcción del mayor petrolero en Dragados

Dragados recibió el encargo de construir el barco de perforación petrolífera más grande del mundo de manos de la compañía noruega MPF en octubre de 2007. Ocho meses más tarde, el proyecto ha quedado paralizado a causa de las dificultades financieras por las que atraviesa la corporación escandinava. A finales de abril, lanzó una emisión de bonos convertibles por valor de 75 millones de dólares, que fueron suscritos en tan sólo una semana. El día 8 de mayo debería haberse formalizado la transacción, aunque la compañía noruega no llegó a informar de ella.

El miércoles pasado, MPF solicitó el cese de cotización de sus acciones en la bolsa noruega hasta nuevo aviso. La empresa noruega espera que su vuelta al parqué tenga lugar a mediados de junio. Esta es la situación del proyecto, que en el plano laboral se tradujo el pasado martes en el envío a casa de vacaciones forzosas para unos 600 trabajadores de Dragados Offshore. Su vuelta a las instalaciones de la factoría puertorrealeña se espera para el día 16 -lo que coincide con la fecha en la que se espera que se reanude la cotización de sus valores-, aunque se desconoce si para entonces se habrá producido alguna novedad con respecto a las negociaciones que Dragados mantiene con su cliente noruego.

Fuentes de Dragados informaron de que, en cualquier caso, unos 300 trabajadores se podrán colocar próximamente en los trabajos de construcción de cajones para el segundo puente de Cádiz. Aunque este contrato no está aún definitivamente cerrado, fuentes cercanas a la empresa anunciaron que habrá noticias al respecto en los próximos días. A medio plazo, la empresa también negocia la consecución del contrato de construcción de una plataforma que se instalaría a 20 kilómetros de la costa valenciana sobre el antiguo campo de explotación petrolífera de Amposta, cuya bolsa ya vacía se utilizaría como almacén de gas natural.

La empresa contrante hizo una estimación inicial de coste de 590 millones de dólares, que a fin de 2007 ya se habían disparado a los 700 millones. La propia Dragados tuvo que acometer obras de reforma en su muelle para que éste fuera capaz de acoger el casco de 300 metros de eslora que se construye en Dalian (China). Estos trabajos han tenido un coste millonario, aunque las fuentes consultadas de Dragados prefirieron no hacer comentarios al respecto a causa de que esta información forma parte de las conversaciones que se mantendrán con la corporación noruega en los próximos días; no obstante, señalaron que el aumento de la longitud del muelle y de su calado permitirán optar en el futuro a conseguir contratos a los que no se había podido acceder hasta la actualidad.

Opciones

A partir de ahora, tan sólo se abren dos opciones para la construcción de este barco de perforación, pese a que fuentes de Dragados insistieron en que no se ha cancelado, sino que se han suspendido los trabajos. La primera de las opciones es la que nadie quiere conlleva la liquidación del proyecto; MPF tendría que abonar el coste de los trabajos realizados hasta ahora, entre los que se encuentran la ampliación del muelle y la manufactura de módulos de equipamientos que se integrarían en el caso. La segunda de las opciones posibles es seguir adelante con el planeamiento original. Es evidente que MPF no puede hacer frente a esta inversión, por lo que se barajan distintas soluciones, entre las que están la venta del proyecto a otra sociedad, la entrada en él de otra firma y la inyección de dinero de entidades financieras para ejectarlo. Por alguno de estos caminos se pueden encaminar las negociaciones con Dragados, que en un comunicado difundido a última hora de ayer reconoció la suspensión del proyecto.

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