la rotonda

De turismo por Cádiz

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La presentación esta semana del Marco Estratégico de Desarrollo Económico Turístico 2008-2013 (Medet) supo a poco. Detrás de un enunciado tan ampuloso sólo hay, por el momento, una declaración de buenas intenciones teóricas que apenas difiere del compromiso que la propia alcaldesa de Cádiz adquirió el pasado 26 de diciembre de 2007. Aquel día LA VOZ tituló: «El Ayuntamiento toma la iniciativa y anuncia la creación de un Patronato de Turismo de Cádiz». Además, recogía la declaración textual del concejal Ignacio Romaní sobre «la próxima presentación de un Plan de Excelencia Turística».

Teófila Martínez se lanzó el pasado lunes al ruedo mediático creyendo tener las espaldas cubiertas, pero al plan le sobraban frases hechas –de esas que lo mismo valen para el turismo que para la flor cortada o el comercio ambulante– y le faltaban contenidos. Cinco meses era tiempo suficiente para haber avanzado algo más en esta idea y en el reto de poner en marcha una mesa del turismo, con la participación de todos los agentes sociales implicados, capaz de diseñar una estrategia común y de avanzar en campos con tanto futuro como el turismo de cruceros, el gastronómico, el cultural o el de compras.

Pudo incluso tomar como referencia trabajos más actuales. Turespaña presentó en marzo su Plan de Turismo Español Horizonte 2020 en el que se definen las fortalezas, debilidades, retos y objetivos de la industria. A la Delegación de Turismo de Cádiz le hubiese bastado tomar como ejemplo este estudio elaborado por técnicos y expertos del sector público y de la industria privada, con 37.000 encuestas a turistas, 3.500 entrevistas a agentes turísticos y 35 aportaciones de consultores de prestigio. Y ponerse manos a la obra en vez de escribir una retahíla de perogrullo. Es cuanto menos curioso que el Ayuntamiento de Cádiz anuncie su intención de solicitar un Plan de Excelencia Turística cuando este modelo ya está superado, casi caducado. Estos planes formaban parte de la anterior política turística (se concedieron 216 programas desde 1993, con una inversión de 538 millones de euros) y finalizaban en 2007, aunque algunos de ellos se prorrogaron (como el caso de Jerez). Ahora, la Secretaría de Estado propone una nueva fórmula, recogida en el Plan de Turismo 08-12 y con enfoques más novedosos dirigidos a la consolidación de destinos maduros y a la creación de productos más innovadores. Cuando Cádiz va, el sector ya vuelve.

Cádiz es la única capital turística de España sin un organismo que favorezca la participación del sector turístico en el diseño de estrategias. Barcelona, Valencia, Málaga, Córdoba, Granada, Madrid, Bilbao... Cada una de ellas tiene un consorcio, un foro o un patronato encargado de aunar esfuerzos y recursos en beneficio de la industria. Y no todas van a estar equivocadas.

Pero también es preciso que el sector privado, sobre todo los líderes de asociaciones y colectivos, den un paso adelante y dejen de estar a la expectativa como hasta ahora. La Cámara de Comercio, la Confederación de Empresarios, las asociaciones de hosteleros, de hoteleros, de empresarios turísticos han se ser proactivos y al mismo tiempo ambiciosos. La primera pregunta que se hace el Plan Horizonte 2020 es: ¿Qué estás dispuesto a dar para lograr un objetivo común? No vendría mal que los propios empresarios se la hicieran y que, además, la respondieran. Hay veces que parecen más preocupados en no enfadar nadie que en agitar las ideas.

La airada respuesta del propio Ayuntamiento de Cádiz a estos argumentos, a un titular diferente al que esperaban, es un síntoma de que algo no funciona. Cuando un Gobierno municipal repele la crítica con furia y comienza a ver enemigos en cada esquina es que ha comenzado el principio de su fin. La exigencia ciudadana, realizada directamente o a través de los medios de comunicación, es un ejercicio saludable y democrático. Intentar acallarlas no sólo es inútil sino un acto infantil, como cuando los niños se tapan los ojos y creen que así nadie los ve.

La industria turística de Cádiz está en el momento crucial de diseñar su propio futuro y de sacar partido de los mecanismos que propone el Plan Horizonte 2020. Por ello es necesaria una demostración de responsabilidad institucional desde todos los sectores. Asumir que el Medet tiene muchas lagunas, que requiere para su desarrollo de un presupuesto concreto y de especialistas preparados para establecer líneas de trabajo efectivas y no sólo teóricas es el mejor antídoto contras la autocomplacencia.

Hubiera sido un esperpento propio de otra época que tras la presentación del Medet todos, ufanos y orondos, hubiésemos aplaudido al unísono, felices, encantados de habernos conocido, con titulares gloriosos que ensalzasen la excelentísima figura de sus autores... Eso sí, sin ni siquiera haber leído el documento. ¿Para qué? No sea que nos topemos con la realidad.