"La Junta de Andalucía no se está volcando con la alcaldesa de Jerez"

Lejos quedan ya los años en los que con su verbo fácil y sus ataques a Pacheco hacía los plenos del Ayuntamiento de Jerez mucho más interesantes que los de ahora. Cierto día se marchó de la ciudad al comprobar que José María Aznar había escrito su nombre en el cuaderno azul como ministro de Agricultura y todavía sigue en Madrid. Ahora, desde la oposición, lleva la política en materia económica del PP y, tal y como están las cosas, parece que lo tiene fácil para hincarle el diente al Gobierno en este campo. Es Miguel Arias, y asegura que llega a fin de mes, pero a lo justo.

– Hay españoles que empiezan a pasarlo realmente mal con la crisis que estamos soportando ¿Usted llega bien a fin de mes?

– Pues yo soy de los privilegiados que llega a final de mes, pero justo, justo. Ni me sobra ni me falta, pero si he notado muchísimo el incremento de costes sobre todo en servicios de suministros eléctricos, gas combustibles, precio de seguros, servicios educativos...mucho, mucho, mucho en este año.

– No obstante, supongo que no se vería obligado a cenar conejo la pasada Nochebuena ¿no?

– No, yo no he seguido las recomendaciones del secretario general de Agricultura, el señor Puxeu, sino que he seguido con la tradición del pavo que me parece mucho mejor. Además, no vamos a acabar con la imagen del pavo en Navidad, el conejo es mucho más campestre, un buen conejo con arroz, pero es menos navideño.

– ¿Qué medidas piensa tomar el PP en caso de ganar las elecciones de marzo para atajar esta situación de crisis económica en la que estamos inmersos?

– Pues la primera es conseguir una Política Agraria Común que estimule una producción suficiente, que no imponga cuotas en mercados en los que hay escasez, como ha sido el caso de la leche; que no haya abandono obligatorio de tierras. En definitiva, que tengamos una PAC en la cual de alguna manera se incentive al agricultor a producir para que haya una oferta de productos suficiente. En segundo lugar, creemos que hay que trabajar de manera que concentremos la oferta, es decir, que los agricultores sean capaces de comercializar directamente sus productos con menos fases de intermediación en el proceso de distribución de los alimentos desde el origen al destino. Y para eso hay que favorecer la integración de cooperativas, de sociedades agrarias de transformación; en definitiva, que los agricultores participen en el proceso de comercialización y de industrialización de sus productos. Y luego pues que los servicios de la competencia actúen con eficacia y con rigor para ver si hay prácticas abusivas de concertación de precios en los mercados. Eso y la práctica del etiquetado de precios origen-destino, de manera que la gente conozca perfectamente cuáles son los márgenes de cada producto y pueda expresar su satisfacción o su insatisfacción, nos parece que son medidas importantes. Pero, fundamentalmente, una PAC que no sirva para que la producción sea más escasa, unos agricultores que puedan participar más en la comercialización de sus productos; cooperativas mucho más grandes, no es normal que haya centenares de cooperativas de aceite de oliva, miles de otros productos en tanto que en la Unión Europea se están concentrando y hay veces que existe una sola cooperativa por Estado miembro como es el caso de la leche en algunos países nórdicos.

– Usted sostiene que el PSOE se encontró con la despensa llena cuando llegó al poder y ha gestionado muy mal esa bonanza económica que lograron los gobiernos de Aznar.

– Sí. Es evidente que el PSOE se encontró una economía en aceleración, una economía con inflación baja, con tipos de interés bajos, y con españoles que en sus salarios ganaban poder adquisitivo. Y deja una economía con inflación alta, con crecimiento de los precios muy alto, con salarios que pierden poder adquisitivo, con las familias totalmente endeudadas, las familias españolas deben 800.000 millones de euros y las empresas 1,1 billón de euros, y con una economía que tiene dos sectores clave como el consumo y la construcción en clara desaceleración. El Partido Popular dejó una construcción en crecimiento, un consumo en crecimiento y lo que va a heredar el PP cuando gane las elecciones es una economía en tan malas condiciones como la que recibió en el año 1996. Es decir, el señor Solbes ha vuelto a colocar a la economía española en la senda de la desaceleración en la que la dejó en 1996.

– ¿Cree usted que el Plan de Reindustrialización de la Bahía y Jerez diseñado por Zapatero va surtir efecto en esta zona?

– Yo le diría la frase típica: a buenas horas mangas verdes. Durante cuatro años el PSOE ha desmantelado industrialmente la provincia de Cádiz y ahora los mismos que la han desmantelado dicen que tienen la solución. Yo no les creo. Yo creo más en los que defendieron el empleo en Cádiz, y cuando estuvo el PP bajamos de los 100.000 desempleados a los 75.000 que dejamos. En estos momentos estamos otra vez por encima de los 100.000. Y esa es la gestión que tiene que explicar Rodríguez Zapatero, no creo que sea fácil. Es un problema de volcarse en infraestructuras, que están muy retrasadas. El AVE a Cádiz se ha retrasado en esta legislatura, tenía que haber llegado ya y no lo ha hecho, la duplicación de la N-IV no se ha hecho, el segundo puente a Cádiz no se ha concluido, la conexión por autovía con la costa no se ha hecho... En definitiva, los proyectos están muy retrasados y no hay mucho dinero en la despensa para financiar los planes. Hace falta mucho más músculo y no basta con poner dinero y subvenciones, hace falta formación profesional importante y ésta se encuentra totalmente abandonada en Andalucía, en Cádiz y en España.

– Ya que hablamos de la provincia, ¿se va a presentar usted a las elecciones por Cádiz o no?

– No tengo ni la menor idea. Mi partido hará las listas, yo estoy haciendo el programa electoral, sé lo que lleva el programa, pero en las listas el presidente del comité electoral es Javier Arenas y supongo que el presidente nacional, el secretario general y él confeccionarán las listas de acuerdo con el interés del partido. Van a ser unas elecciones muy reñidas, donde el PP tiene serias opciones de ganarlas y pondremos los mejores candidatos en las mejores provincias, allá donde le interese al partido. Esto no es una cuestión de intereses personales, sino que las listas se van a hacer de acuerdo con las prioridades que el partido tenga. Yo estoy a disposición del partido y ...

– ¿No hay apetencias?

– No, no hay ambiciones personales, la única ambición es ganar las elecciones. La provincia en la que yo tengo mi corazoncito es las de Cádiz, no lo oculto, pero estoy a las órdenes de mi partido. Yo he hecho siempre toda mi vida política en Cádiz, conozco muy bien la provincia y me encantaría medirme con el señor Rubacaba porque es un combate fácil. Rubalcaba viene con el morral vacío a la provincia de Cádiz después de no haber hecho nada en cuatro años por ella. Además, la llegada de Rubalcaba lo que pone de manifiesto es que en el PSOE gaditano no hay banquillo. Debe ser muy mediocre el PSOE gaditano cuando no tiene a nadie en sus filas capaz de liderar el proyecto político para esta provincia.

– ¿Le da tiempo a seguir la actualidad de Jerez desde Madrid?

– A ratos. En ocasiones me reúno con mis compañeros María José y Bernardo y me van poniendo al día de los avatares y circunstancias. Y he visto algún pleno por televisión.

– ¿Y como ve a su ciudad desde la distancia?

– Tengo la impresión de que la ciudad está algo más abandonada y algo más sucia. Se lo digo como ciudadano de a pie, no como político. Y la impresión que me da es que el PSOE, que ilusionó a los ciudadanos diciendo que los del Gobierno de la Junta se volcarían con la ciudad, no se ve ese vuelco en términos económicos y financieros. No se ven proyectos, no se ve un desembarco masivo en el capital del circuito y sanear la deuda municipal, no se ve una operación de saneamiento del municipio, no se ve que haya escuelas taller, una formación intensa, y no se ve generación de empleo en la ciudad con la intensidad con la que la gente confió que al volcarse la Junta de Andalucía podría ocurrir. El PSOE, que había marginado a Jerez durante toda la época de Pacheco, no da la impresión de que se esté volcando en estos momentos con esta alcaldesa.

– ¿Sabe usted que hemos llegado a los 18.500 parados?

– Efectivamente. Eso es lamentable, y también sé que se ha abandonado el proyecto del Centro Agroindustrial...

– Esa era la siguiente pregunta, si se acuerda de aquel CAI que usted impulsó siendo ministro de Agricultura.

– Me acuerdo muchísimo porque era una opción de empleo para Jerez apostar por la transformación industrial de productos, ser una plataforma logística de desarrollo agrario del sur de España, y darle un vuelco a la economía de la zona regable del Guadalcacín. Es una lástima haber hecho inversiones brutales de modernización de regadíos y no sacarle el partido que tiene el regadío cuando se concentran producciones hortofrutícolas. Por eso, yo lamento mucho que se haya abandonado ese proyecto y que se haya convertido en otro parquecito industrial intentándole dar un pequeño sesgo tecnológico. Pero lo que veo que se va instalando no me da la impresión de que sea un motor de desarrollo económico con la intensidad que podía haber tenido un centro agrario bien conseguido, bien impulsado y realizado con la colaboración de todas las administraciones.

– En los últimos meses el PP de Jerez parece haber dado un paso atrás, no sé si imbuido por la mayoría absoluta del PSOE en el Ayuntamiento. En la ciudad se oyen críticas sobre la poca presencia de María José García-Pelayo en el debate local. ¿Cree usted que es el momento de encomendarle nuevas misiones y renovar el partido en la ciudad?

– Yo creo que María José está presente donde tiene que estar, en las barriadas, en los colectivos y manteniendo la presencia que ha tenido siempre en contacto con los ciudadanos y siendo portavoz del pleno municipal. Todas las elecciones tienen su ritmo. En estos momentos estamos dando la batalla a las elecciones autonómicas y nacionales y la atención del partido está más concentrada. Cuando salgamos del nueve de marzo empezaremos a concentrarnos en las próximas municipales, que tenemos mucho tiempo para hacer política. Yo no creo que haya desánimo, creo que es una buena candidata y creo que es una candidata muy valorada en la calle. Las elecciones pasadas tuvieron una componente muy importante de castigo a Pedro Pacheco y ahora hay una oportunidad de recuperar el voto de Pacheco por el PP que vamos a aprovechar, pero nos parece una magnífica candidata.

– Por cierto, usted ha sido rival durante mucho tiempo de Pedro Pacheco. ¿Imaginaba un final político así para él?

– Todas las torres caen. Nadie es eterno en un puesto y tampoco es bueno perpetuarse. Yo me imagino que también el propio Pedro Pacheco estará saboreando las delicias de la libertad política. Y, además, ahora comprueba uno quienes son sus amigos de verdad, lo cual es bueno en la vida.

– Volviendo a su partido, en el capítulo de las simpatías y afinidades, ¿con quien se queda con Gallardón o con Esperanza Aguirre?

– Soy muy amigo de las dos. Dependería de la función. Cada uno sabe hacer unas cosas mejor que el otro.