Jaime Morey asegura que dejó Gescartera porque «no estaba dando ni chapa»

El cantante alicantino Jaime García-Morey ha declarado en el juicio de Gescartera que dejó la agencia de valores, días antes de la intervención de junio de 2001, porque en dos meses como director de imagen "no estaba dando ni chapa" pese a haber cobrado 9.000 euros.

El testigo, padre de Laura García-Morey, imputada en el caso y mujer de Antonio Camacho, ha reconocido, a preguntas del fiscal, que le pareció "excesivo" que el principal acusado por este escándalo financiero le pagara tan bien por estos dos meses de trabajo dedicados, fundamentalmente, a "las relaciones públicas".

Desde abril hasta mayo de 2001, el cantante acudía a Gescartera "de forma intermitente" por la mañana "a leer el periódico" y "de tanteo", porque el negocio de la agencia de valores "no iba conmigo ni entendía de nada".

Dejó Gescartera antes de la interverción

"No ejercí y mi nombre estaba allí como director de relaciones públicas e imagen pero no sabía por qué", ha manifestado Jaime Morey, quien decidió abandonar la agencia de valores el 1 de junio de 2001, al coincidir también con una discusión "clásica de novios" entre su hija Laura, quien había entrado a trabajar como becaria en Gescartera, y Antonio Camacho.

En estos dos meses, ha indicado al fiscal, solo tuvo una reunión con miembros de la CNMV, invitado por Antonio Camacho, para participar en un almuerzo donde "se hablaron cosas superfluas". También -ha añadido Morey- el dueño de Gescartera anunció, en este almuerzo, a los dos miembros del organismo supervisor que iba a convertirse, "en poco tiempo", en presidente honorífico de Gescartera, para ser la "imagen de la compañía".

Finalmente, Morey ha asegurado que le pidió a su yerno dejarlo "porque no me enteraba de nada y la situación era incómoda, (...) No estaba dando ni chapa, realmente no hacía nada".

La ONCE perdió 3,24 millones

El ex director de la Fundación Once José Manuel Pichel Jallas ha afirmado en la Audiencia Nacional que la organización de ciegos perdió más de 540 millones de pesetas (3,24 millones de euros) de los 700 millones de pesetas que llegó a tener invertidos en Gescartera, de la que él era consejero.

A preguntas del fiscal, Pichel, director de la Fundación Once desde 1994 hasta 2001, fecha en la que se intervino la agencia de valores y hubo de renunciar a su puesto, ha indicado que fue el dueño de Gescartera, Antonio Camacho, quien ofreció a la Once tener el 10 % de la compañía por medio de una donación. Además, Camacho le ofreció un puesto en el consejo de administración, que Pichel aceptó "a título particular" y después de consultar con sus jefes inmediatos en la organización de ciegos.

La inversión de la Once en Gescartera, según el ex director de la Fundación Once, se destinaba exclusivamente a renta fija. La rentabilidad era de un punto más MIBOR -el tipo de interés que servía de referencia para las hipotecas firmadas antes del 2000-, y se acordó tras ver que en la auditoría de la agencia de valores no había ninguna salvedad.

Pichel ha recordado que la ONCE comenzó a invertir dinero en Gescartera por medio de Javier Valenzuela, director de la delegación en Valladolid de la agencia de valores, que llegó a patrocinar con más de 40 millones de pesetas el equipo de baloncesto en silla de ruedas de la organización de ciegos.

A preguntas del fiscal, Pichel ha asegurado desconocer como se tomaba la decisión sobre las inversiones en la agencia de valores pues el consejo de administración, al que pertenecía en 2001, nunca llegó a reunirse, y reconoció que invirtió personalmente más de doce millones de pesetas, que no ha llegado a recuperar.