PUERTO REAL

Imputados los responsables de la perrera por maltrato de animales

La organización El Refugio denunció el 15 de junio ante el Seprona que en estas instalaciones sacrifican asfixiando a canes y gatos

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Las diligencias que instruye la Guardia Civil y que en el día de ayer estaba previsto que fueran entregadas en los juzgados puertorrealeños nacen como consecuencia de una denuncia formulada por El Refugio el pasado 15 de junio. En ella aseguraban que en estas instalaciones, de titularidad privada, se sacrifica de manera indiscriminada a perros y gatos a los que se les inyecta un paralizante muscular que les provoca una muerte lenta y agónica. Según El Refugio, el uso de este fármaco es mucho más rentable que otros procedimientos de eutanasia, «ya que por un coste de 35 euros se pueden sacrificar 10 toneladas de perros y gatos».

Pero además del presunto delito de maltrato animal, a los imputados -el dueño de la perrera, la directora, el veterinario y un empleado- la Guardia Civil les acusa de un delito de denuncia falsa y de falsificación de documento público.

En internet hay multitud de páginas que hacen mención al denominado «Horror en la perrera de Puerto Real». Entre otros documentos, hay un vídeo colgado en la conocida página Youtube que los responsables de El Refugio grabaron en las instalaciones puertorrealeñas y donde se ven decenas de perros y gatos en un estado de abandono lamentable.

En las diligencias elaboradas por el Seprona se ha incluido un informe elaborado por una veterinaria independiente y colegiada en Cádiz. En él sostiene que el uso del fármaco que supuestamente se utiliza en la perrera debe ser considerado como una brutalidad. Describe, además, qué efecto produce en el animal. Tras inyectarlo en una zona intramuscular provoca una parálisis ascendente que termina por bloquear las vías respiratorias. Pero mientras se desarrolla este proceso, el corazón del can sigue funcionando, de tal manera que es plenamente consciente de cómo se va ahogando. Esta profesional explica que todo procedimiento de eutanasia éticamente válido debe conllevar una sedación previa del animal para que se quede dormido.

Además de El Refugio, una pareja de italianos también denunció que el 13 de septiembre entregó sus tres perros para que los cuidaran durante varios días. El 17 de septiembre volvieron a recogerlos. Los responsables de la perrera les explicaron que el día antes se habían escapado decenas de animales y que muchos de ellos se habían peleado entre sí. Sólo pudieron rescatar el cadáver de uno de ellos.