Primavera Sound 2018

The National conquista el Primavera Sound con su sobria madurez

Los Planetas se colaron por sorpresa en la segunda noche del festival para cubrir la baja de Migos

Matt Berninger, cantante de The National, anoche durante la actuación de la banda en Barcelona EFE
David Morán

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Se cayeron a última hora los deseados Migos, imbatibles a la hora de sentar cátedra en el hip hop estadounidense pero, según parece, incapaces de llegar a tiempo para coger el vuelo que había de traerlos a Barcelona y los también estadounidenses The National, crecidos una barbaridad desde que pasaron por el festival hace cuatro años, cobraron aún más protagonismo y transformaron la explanada del Forum en un oasis de melancolía, letanías inflamadas por una épica contenida y rock servido entre vientos, teclados y sutiles tramas electrónicas.

Con su último trabajo, «Sleep Well Beast», mandando en el repertorio y el cantante Matt Berninger ejerciendo de contenido director de orquesta, la banda de Ohio conquistó el Primavera Sound con su arrebatada discreción y el poso de canciones como «Bloodbuzz Ohio», «About Today», «Terrible Love», «Day I Die» y «Graceless». Dramáticos y abrasivos de una manera casi opuesta al aquelarre funerario de Nick Cave del día anterior, sonaron como si llevaran media vida decodificando las baladas más oscuras del «The River» de Springsteen y la otra media buscando la manera de conseguir que esas guitarras infinitas y cristalinas que miran de reojo a U2 aporten la dosis justa, ni más ni menos, de épica manejable. Lo suyo es, de hecho, la prueba de que se puede aspirar a ser un gigante capaz de conquistar audiencias masivas sin renunciar al corazón ni a las emociones más hondas.

Pero mientras que lo de The National se veía venir, la sorpresa de la noche llegó con Los Planetas, programados a la carrera en sustitución de Migos y encargados de llenar el boquete que se había abierto en uno de los escenarios principales. Actuación de urgencia que los granadinos descerrajaron con «Segundo premio y que fue cobrando forma como una nebulosa de psicodelia jonda, noise espacial y volteretas flamencas como «Si estaba loco por ti» y «Santos que yo te pinte». En el año del XX aniversario de «Una semana en el motor de un autobús», los J y los suyos dejaron claro que hace tiempo que han pasado página y, además de descorchar junto a La Bien Querida «No sé como te atreves» e invitar a Yung Beef a subir al escenario para cantar (es un decir) «Islamabad», alternaron piezas de su último disco como «Hierro y níquel» con clásicos como «Un buen día».

Los Planetas, anoche durante su actuación ERIC PÀMIES

La aparición de Los Planetas sirvió, en fin, para constatar que ni ellos ni el festival son los mismos que hace quince años, pero también para descuadrar agendas, ponérselo un poco más difícil a quienes aspiraban a entregarse al ensalmo pop de Charlotte Gainsbourg y alargar la espera de aquellos para quienes no había más cabezas de cartel que Haim, hermanísimas del pop californiano nacidas para dominar festivales y despachar con músculo y garra sus aventuras setenteras. De hecho, antes de que Los Planetas echasen el cierre y pasasen el relevo el relevo a las autoras de «Want You Back» ya había más gente esperando a las estadounidenses que viendo a los granadinos, imagen que anticipa una más que probable goleada del público extranjero en el balance final.

Antes de eso, un rápido paseo entre escenarios permitía cambiar varias veces de dimensión sin necesidad de abandonar el Forum y brincar del freak jazz de Thundercat, hercúleo bajista aupado de la invisibilidad del estudio a la primer línea de los festivales, a la nostalgia acorazada de Ride y de ahí a la exquisita electrónica con acabado pop de Ibeyi, gemelas cubano-francesas que pasearon triunfales por el escenario Pitchfork con su irresistible abstracción rítmica y sus aromas afrolatinos.

Father John Misty, ayer en el Primavera Sound ERIC PÀMIES

Por la tarde, Oumou Sangaré ya había desplazado el eje hacia latitudes africanas para descorchar el sabroso y vital «Mogoya», mientras que The Breeders se quedaron a medio camino de recuperar el esplendor de sus días de gloria. Cayeron «Cannonball» y el «Gigantic» de los Pixies, sí, pero las hermanas Deal avanzaron a trompicones y sin demasiada convicción por la senda que conecta «Last Splash» con «All Nerve», su último trabajo. Más certero estuvo J. Tillman en su encarnación como Father John Misty, rompecorazones del indie que llegó para presentar el reciente «God’s Favorite Costumer» y se metió al público en el bolsillo con los delicados arreglos orquestales de «Nancy From Now On» y ese folk ribeteado de soul que tan bien le sienta a canciones como «Chateau Lobby #4».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación