Dilma Rousseff bromea con una niña, ayer, durante una visita a Sao Paulo. :: PAULO WHITAKER / REUTERS
MUNDO

La reelección se complica para Dilma Rouseff

El apoyo explícito de Marina Silva al candidato opositor Aecio Neves dificulta el camino de la presidenta brasileña hacia su segundo mandato

BUENOS AIRES. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Tras una semana de suspense, la ecologista Marina Silva, que quedó tercera en las presidenciales del pasado 5 de octubre en Brasil con 20 millones de votos, manifestó ayer su apoyo para la segunda vuelta al candidato opositor, Aecio Neves. De esta manera, crecen fuertemente las oportunidades de un triunfo de Neves sobre la presidenta Dilma Rousseff, que aspira a su reelección.

«Prefiero ser criticada luchando por aquello que creo que es mejor para Brasil», manifestó ayer Silva en Sao Paulo junto a sus colaboradores después de que su alianza de fuerzas hubiese manifestado su decisión de no respaldar a Dilma y sí a Neves, o votar en blanco o nulo. «Declaro mi voto y mi apoyo a su candidatura», dijo, y añadió que lo hacía «como ciudadana brasileña».

La decisión implica un durísimo revés para el oficialista Partido de los Trabajadores (PT). Rousseff obtuvo el 41,5% de los votos en la primera vuelta y Neves, del Partido por la Social Democracia Brasileña (PSDB), obtuvo el 33,5%. Marina, que parecía mejor posicionada para la segunda ronda en las encuestas previas, salió tercera con 21,3% de los sufragios. Ante ese panorama, la semana pasada transcurrió entre febriles gestiones de los líderes del PSDB para seducir a dirigentes y votantes de la tercera fuerza. El Partido Socialista, que integra la coalición de Marina, Unidos por Brasil, expresó su respaldo a Aecio por mayoría y hasta recibió al candidato opositor en la sede de la agrupación.

Neves también obtuvo el apoyo de la viuda e hijos de Eduardo Campos, el candidato socialista que murió en un accidente aéreo en agosto. Campos iba a ser el representante de Unidos por Brasil y, debido a su muerte, Silva asumió la candidatura. Renata, la viuda de Campos, apoyó en un comienzo a Marina y este fin de semana derivó su respaldo a Neves.

Compromiso reformista

Más difíciles resultaron las deliberaciones en la Red Sustentabilidad, el partido creado por Marina en 2013 y segundo gran integrante de la alianza. En su seno hubo largas discusiones y se resolvió que lo único que tenían en común todos los dirigentes era su rechazo a dar el apoyo a Rousseff. Por eso, llamaron a los electores a votar a Neves, o de lo contrario optar por el voto blanco o nulo.

No obstante, Marina, que iba a manifestar la misma posición que la Red una vez se pronunciaran los partidos de su coalición, aplazó esas declaraciones varios días mientras se negociaba el apoyo de Neves a una serie de políticas que la Red consideraba fundamentales para que el socialdemócrata tuviera el respaldo de su principal figura política.

Esas cuestiones estaban relacionadas con el rechazo de la Red a la reelección presidencial, la necesidad de la reforma agraria, la continuidad de los programas sociales de transferencia de ingresos a los más pobres, compromisos para reducir las emisiones de dióxido de carbono y la defensa de los pueblos originarios que reclaman la demarcación de sus territorios.

Tan pronto como Neves divulgó el sábado una carta en la que aceptaba esos compromisos, los colaboradores de Silva anunciaron que ella daría a conocer su resolución el domingo, y así lo hizo.

Ahora en el PT tendrán que replantearse la estrategia. En las primeras encuestas de esta segunda etapa de campaña, publicadas en los últimos días, Neves ya era el favorito al ubicarse dos puntos por encima de Rousseff. Con el apoyo de Marina, la brecha podría ser todavía mayor.