Un palestino contempla la devastación causada por los ataques israelíes en bloques de viviendas de su barrio del este de la Franja de Gaza. :: MOHAMED SALEM / REUTERS
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Gaza pide que el dinero llegue esta vez

Los países reunidos en El Cairo prometen 4.275 millones para reconstruir la Franja y exigen a las partes «decisiones» para desatascar el diálogo

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Un mes y medio después de que las bombas dejaran de llover sobre Gaza la comunidad internacional se reunió en El Cairo para intentar recaudar fondos para la reconstrucción de la Franja. Israel mató a más de 2.500 palestinos en los 51 días de ofensiva, el 75% civiles, y destrozó 61.800 viviendas e instalaciones, tanto públicas como privadas, lo que ha provocado que más de 100.000 personas sigan viviendo en refugios provisionales, según las cifras de la Autoridad Nacional Palestina.

En el discurso de apertura de la cumbre de donantes, el presidente palestino, Mahmud Abás, llamó a la «responsabilidad de las partes para facilitar la ejecución de esta tarea y no poner obstáculos» y elevó a 4.000 millones de dólares (unos 3.167 millones de euros al cambio), la cantidad necesaria para hacer frente a los costes de la reparación de los daños. La reunión de la capital egipcia terminó con el compromiso de aportar 5.400 millones de dólares (4.275 millones de euros), según anunció el ministro noruego de Exteriores, Borge Brende.

A diferencia de anteriores ocasiones, Hamás dio la bienvenida a la asistencia internacional, pero recordó que «desafortunadamente Gaza nunca recibió el dinero para la reconstrucción prometido en las dos conferencias anteriores», según Ismael Haniye, primer ministro de facto de la Franja. «No somos mendigos, sino que nuestro pueblo se ha sacrificado y es responsabilidad de la comunidad internacional reconstruir lo que la ocupación ha destruido durante su inhumana guerra», agregó Haniye.

Catar, el último refugio

La Franja ha sufrido tres ofensivas en los últimos seis años, lo que ha causado la muerte de 3.760 personas. Los lugares reconstruidos con fondos internacionales vuelven a ser bombardeados en poco tiempo por Israel, lo que provoca el «cansancio» de los donantes, según fuentes diplomáticas consultadas por las agencias presentes en la conferencia.

Por este motivo, Mahmud Abás invitó a los presentes a presionar para «fijar un límite en el tiempo y poner fin a la ocupación e iniciar negociaciones serias» de paz. Un punto en el que encontró el respaldo del presidente egipcio, Abdul Fatah el-Sisi, anfitrión ayer y clave en la negociación del último alto el fuego, que instó «al pueblo israelí y al Gobierno a poner fin al conflicto».

El ministro de Exteriores catarí, Jaled bin Mohamed al-Atiya, prometió una aportación de 1.000 millones de dólares (791 millones de euros) y destacó «la responsabilidad ética del Estado de Catar hacía los hermanos palestinos y la fe profunda en el proceso humanitario para limitar el sufrimiento de nuestros hermanos palestinos durante la última agresión y después de la tregua». Doha es el último refugio que les queda a los Hermanos Musulmanes en la región y sus dirigentes siguen respaldando de manera firme a Hamás, el brazo del movimiento islamista en la Franja. Muy lejos de la cantidad anunciada por Catar quedan los 450 millones de euros de la Unión Europea y los países miembros -de ellos 18 de España, que también destinará otros 18 a Cisjordania- o los 167 que aportará Estados Unidos, según anunció el secretario de Estado, John Kerry.

Antes de volar a Egipto, Kerry pasó por Israel, donde se entrevistó con el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman. El responsable hebreo le transmitió que «no se puede reconstruir Gaza sin la participación de Israel. El material pasa por nuestras fronteras, lo que deja claro que nadie puede avanzar sin nuestra cooperación», aunque Lieberman, uno de los miembros más intransigentes del Ejecutivo de Benyamin Neranyahu, adelantó que «seremos positivos en lo que afecte a la reconstrucción civil».

El jefe de la diplomacia estadounidense trata de relanzar el proceso de diálogo entre israelíes y palestinos, suspendido por Tel Aviv desde abril después de la decisión palestina de avanzar en la formación de un Gobierno de unidad nacional. «Tenemos que volver a sentarnos en la mesa y ayudar a las partes a tomar decisiones difíciles, decisiones de verdad», declaró Kerry. En este punto, el canciller estadounidense cuenta con el respaldo total de Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció que visitará mañana una Franja con «barrios enteros devastados» y que «necesita ver los resultados» de la ayuda internacional.