Los aeropuertos pequeños funcionarán la mitad de horas

La ministra de Fomento esbozó ayer los planes de reestructuración que implantará el Gobierno en Renfe y los aeropuertos españoles. Diecinueve aeródromos españoles (17 aeropuertos y dos helipuertos) reducirán en conjunto más de la mitad sus horas de apertura para ajustarlas a los vuelos que reciben y recortar los gastos de funcionamiento, según ha explicado la ministra de Fomento, Ana Pastor. Aunque ella ha dado una cifra inferior de instalaciones (solo mencionó 17 terminales con menos de 500.000 pasajeros) que verán recortados sus horarios de apertura, fuentes de Aena han confirmado que en el plan de racionalización que estará listo este mes figuran 19 al incluir los helipuertos. De las 2.000 horas semanales que, en conjunto, ahora permanecen abiertos, bajarán hasta 708,9 horas, lo que significa un 65% menos. Aunque el plan de reestructuración se hará aeropuerto a aeropuerto.

Aena aeropuertos arrastra una deuda de más de 12.000 millones de euros. Para reducirla, la sociedad aumentará un 20% la superficie comercial, incrementará los ingresos por los concursos de tiendas libres de impuestos y restauración, abrirá nuevas rutas y subirá las tasas -ya se ha incluido el aumento para este año en los Presupuestos Generales-. No obstante, la ministra anunció que habrá días valle en los vuelos a Canarias y meses valle en los vuelos a Baleares donde las tasas serán más bajas. También adelantó que las operaciones de vuelos de aviones ejecutivos civiles o de negocio se trasladarán «en los próximos días» del aeródromo de Torrejón de Ardoz al aeropuerto de Madrid-Barajas.

Respecto a la privatización de Aena, Ana Pastor explicó que lo que se está haciendo «es ponerla en valor para que pueda entrar capital privado en estos próximos años».

Ferrocarril low cost

La titular de Fomento señaló que hay que definir «qué es servicio público» (que es para el que la Comisión Europea permite subvenciones) y explicó que hay trayectos ferroviarios que son «caros para el viajero y para el contribuyente». Renfe recibe una subvención de 400 millones de euros, con pérdidas incluso en el transporte de mercancías, que está liberalizado, como señaló la ministra. En concreto, Pastor mencionó que el tren nocturno Madrid-París tarda 15 horas y cuesta 400 euros para el viajero y 80 euros por cada pasajero para el contribuyente, mientras que el viaje en autobús solo cuesta 75 euros y tiene una duración similar y el viaje en avión tarda dos horas y cuesta 115 euros. La conclusión, dijo, es que muy pocas personas eligen el tren. Fomento pretende que Renfe sea «viable y eficiente» y que reduzca sus pérdidas.

Los sindicatos con representación en Renfe y Adif preparan una manifestación conjunta de todos los trabajadores ferroviarios para finales de mes en previsión de que se produzca este plan de reestructuración y privatización y afecte a los empleados de ambas empresas públicas (14.900 en Renfe y 13.300 en Adif).

Entre las medidas que barajan en Fomento y en Renfe para llevar a cabo se encuentran la desaparición de trenes nocturnos y su sustitución por trenes diurnos, el ajuste de frecuencias a la demanda de viajeros, incluso la cesión de cercanías a las comunidades autónomas. Esta última tiene varios elementos en contra: las autonomías requerirían transferencias para sostener el servicio de cercanías -que solo puede prestarse si está subvencionado- y los sindicatos se oponen a la segregación de la empresa. El secretario general del sector ferroviario de CC OO, Juan Carlos Cáceres, explica que se oponen a cualquier fragmentación de la empresa y defiende la consideración de servicio público para vertebrar el territorio. En la reunión que mantuvo el presidente de Renfe el viernes con los representantes sindicales volvió a ponerse sobre la mesa la implementación de líneas o trayectos low-cost y los cambios de frecuencias. No obstante, en la programación de trayectos que entra en funcionamiento el próximo día 17 y estará en vigor todo el verano no hay cambios significativos.

En referencia a los grandes planes de infraestructuras, Ana Pastor aseguró: «Lo primero que vamos a hacer es el Corredor Mediterráneo», por delante del Eje Atlántico y el Corredor Central.