ADIÓS A LA GRAN CAJA

LOS números han podido más que la política. Desde un ángulo con perspectiva nacional, la decisión del Banco de España de entregar CajaSur a la vasca BBK tiene esta lectura. Pero si se ajusta el enfoque a Andalucía, la resolución del folletín de la cordobesa trae otras lecturas. El Gobierno andaluz ha quedado en cierto modo desacreditado por su homólogo de Madrid dada la apuesta tan fehaciente que hizo para que la entidad fuera adjudicada a una de las andaluzas. Esta apuesta corría pareja al proyecto de concentración que daría a luz a la gran caja o a la caja única. El parto ya no será posible. Sin la de Granada y la de Córdoba, hay que decir adiós a la gran caja andaluza. Pero hay algo más. La única salida posible ahora para que Andalucía tenga peso financiero pasa por la fusión entre Unicaja y Cajasol. Un camino que también se presenta con espinas dadas las diferencias de ambas y los localismos que la rodean.