La economía sigue en números rojos

La pésima situación económica que vive Andalucía debe suponer para quien antes de ser fraile fue cocinero, es decir consejero de Economía y Hacienda, la mayor contrariedad de su primer año como gobernante. La economía andaluza sigue en números rojos, pese a los intentos por ver en algunos índices una leve recuperación que invita al optimismo. El Gobierno de Griñán ha adoptado numerosas medidas contra la crisis y tiene en cartera otras tantas que poner en práctica a partir de la semana que viene cuando las apruebe el Parlamento. Entre ellas destaca los 3.000 millones de euros que ha logrado arrancar al ICO para financiar vía créditos blandos a las empresas que se adjunten al programa Andalucía sostenible. Pero también muchas de estas medidas son sólo por ahora propuestas sobre el papel, incluidas algunas de las que contiene el programa Andalucía sostenible.

En medio de la crisis, se ha criticado que Griñán haya emprendido dos remodelaciones de gobierno en sólo un año. El lo ha justificado con la finalidad de dar una respuesta más ágil de la Administración a los problemas de los ciudadanos. La intención es buena, sólo falta que se cumpla.

La resolución de la 'deuda histórica' antes de que acabara el plazo establecido por el Estatuto ha sido desde el punto de vista político un acierto para Griñán. Sin embargo, sobre el modo de resolverla hay varias sombras. Hubiera venido muy bien, dada la situación económica, que esa deuda se hubiera abonado en metálico y no en solares. Las dudas sobre el valor y la tasación de los terrenos y la sociedad de la Expo traspasada por el Estado han ensombrecido la liquidación del contencioso, y ha dado pie a la oposición a llevarla a los tribunales.