Petró Poroshenko. / Efe

Ucrania retoma su acercamiento a la OTAN

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El Gobierno de Ucrania ha remitido al Parlamento un proyecto de ley para renunciar a su estatus neutral actual y retomar el acercamiento a la OTAN iniciado por el expresidente Víktor Yúschenko tras la 'Revolución Naranja' de 2004.

"De acuerdo a la decisión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, el Gobierno de Ucrania remite a trámite del Parlamento el proyecto de ley para cancelar el estatus al margen de bloques del Estado ucraniano y recuperar el curso de Ucrania hacia el ingreso en la OTAN", ha indicado el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.

El jefe del Gobierno ha recalcado que de aprobarse la ley, Ucrania ya no podrá ingresar en las organizaciones patrocinadas y lideradas por Moscú, como es el caso de la Unión Aduanera, que en palabras de Yatseniuk no es otra cosa que "la Unión Soviética de la Federación de Rusia".

"Nos dirigimos al presidente de Ucrania (...) y al Parlamento ucraniano para solicitar el trámite inmediato" del proyecto de ley, ha subrayado Yatseniuk al abrir una reunión de su Gobierno.

A su vez, el ministro de Interior ucraniano, Arsén Avákov, ha escrito en su Facebook que "únicamente unos locos pueden oponerse a este paso en la actual situación que atraviesa Ucrania".

Respuesta de la OTAN

La respuesta de la OTAN no se ha hecho esperar. La Alianza Atlántica ha dejado abierta la puerta a un próximo ingreso de Ucrania en su estructura. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha dicho además que la organización respeta si el Parlamento ucraniano decide ahora avanzar en este camino frente a la política anterior. "No voy a interferir en las discusiones políticas en Ucrania, pero déjenme recordarles la decisión que tomó la OTAN en la cumbre de Bucarest en 2008, en virtud de la cual Ucrania se convertirá en un miembro de la Alianza Atlántica, si así lo desea y cumple los criterios necesarios, por supuesto", ha señalado.

Tras una reunión extraordinaria de la Comisión OTAN-Ucrania celebrada a petición de Kiev, Rasmussen ha subrayado que Ucrania había perseguido hasta ahora una política de "no adhesión" a la organización multilateral con sede en Bruselas. Los 28 aliados "respetaban plenamente" las decisiones de Ucrania sobre su política de seguridad y de afiliación a alianzas, ha manifestado Rasmussen, pero también "respetamos completamente si el Parlamento ucraniano decide cambiar esa política" ahora. "Porque nos adherimos al principio de que cada nación tiene el derecho de decidir por sí misma, sin interferencia desde fuera", sobre estos asuntos, ha señalado el secretario general de la OTAN. "Esperamos que otros países se adhieran al mismo principio", ha afirmado, en referencia a Rusia, al tiempo que ha precisado que este tema no ha sido abordado en la reunión de la Comisión OTAN-Ucrania.

Moscú tacha de "conjeturas" las acusaciones de despliegue de tropas

La decisión de Ucrania de retomar su acercamiento a la OTAN se produce en medio del recrudecimiento de la tensión en el este del país con la contraofensiva de los separatistas, quienes estarían respaldados por militares rusos, según denunció ayer Poroshenko y ratificó la propia Alianza Atlántica.

Unas acusaciones que ha tachado hoy de "conjeturas" el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. "Diferentes conjeturas las hemos oído más de una vez, pero ni una sola vez nos han presentado hechos", ha manifestado el jefe de la diplomacia rusa en rueda de prensa. "Prácticamente, desde el mismo principio de la crisis nos han acusado de que somos culpables de todo", ha agregado. Lavrov ha asegurado que en otras ocasiones ya "se informó de que hay imágenes desde el espacio que muestran el movimiento de las tropas rusas". "Finalmente, ocurrió que eran juegos de ordenador. Y las últimas acusaciones son de la misma clase", ha precisado.

Lavrov ha relacionado directamente las acusaciones con la exitosa contraofensiva lanzada en los últimos días por los rebeldes prorrusos, que intentan abrir un tercer frente en las costas del mar Negro. "Cuanto aparecen tales invenciones y se vierten acusaciones sobre una invasión rusa, está seguramente relacionado con que los milicianos han obligado a retroceder a las fuerzas gubernamentales" ucranianas, ha apuntado.

El ministro de Exteriores ruso ha explicado que la contraofensiva rebelde pretende expulsar al Ejército ucraniano y a los batallones de voluntarios leales a Kiev de las posiciones "desde las que atacan a la población civil" en las regiones de Donetsk y Lugansk. "Si ni Kiev ni sus patrocinadores quieren cumplir con sus obligaciones sobre un cese de fuego sin condiciones, entonces la única forma de salvar a la población civil y de reducir el número de víctimas es expulsar a los militares ucranianos de la zona", ha insistido. Ha señalado además que los conflictos de Ucrania y Siria son los únicos en el mundo en los que las cancillerías occidentales no exigen un cese de las hostilidades y el inicio de un diálogo nacional.