Miedo en Villarrobledo tras la puesta en libertad de 'El Seco'

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Ataviado con camiseta, bermudas y zapatillas y llevando consigo una bolsa de deporte y otra de plástico. Así salió este domingo de la prisión de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) Pedro Antonio Seco Martínez, alias “El Seco”, el asesino en serie de Villarrobledo (Albacete) que a principios de la década de los 90 sembró el pánico en su pueblo al asesinar fríamente a tres vecinos.

Fue condenado a 90 años de prisión pero sólo cumplió 20 ya que a finales de 2013 pudo abandonar la cárcel donde se encontraba, Ocaña II (Toledo), gracias a que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos derogó la “doctrina Parot”. Un mes después regresó a la cárcel, condenado en un juicio rápido a siete meses de prisión por haber intentado robar un coche en Villarrobledo.

«No sé lo que voy a hacer»

Cabizbajo y sin querer decir palabra, El Seco salió de la cárcel sin que nadie lo esperara y caminó despacio en dirección a la estación de ferrocarril donde tomó un tren con destino a Villarrobledo. Serio y con la mirada perdida, subió al vagón y se le escuchó murmurar: “No sé dónde iré. No sé lo que voy a hacer”.

Su libertad ha generado miedo en Villarrobledo, localidad de 27.000 habitantes donde El Seco mató a tres personas. En junio de 1991acabó con la vida de Pedro José Moreno, un marmolista de 33 años, con quien se cruzó al salir de una discoteca. Seis meses después mató a José Ballesteros, un albañil de 23 años, y en septiembre de 1993 al taxista Juan Segundo López. A los tres apuñaló y aplastó la cabeza con una piedra.

La familia del taxista fue la que consiguió que se le aplicara la “doctrina Parot” en 2010. Su abogado, Juan Molina, declaró este domingo que “ahora no conviene acosarlo porque se le puede ir la cabeza y puede volver a delinquir”. “La familia de Juan Segundo quiere vivir en paz después de aquel episodio desgraciado y que El Seco haga su vida”, añadió este abogado.

Por su parte, el alcalde de Villarrobledo, Valentín Bueno, prefiere llamar a la calma a sus vecinos. “Sin olvidar el respeto a las víctimas, él ha cumplido su condena y ahora debe cumplir con la sociedad, tener un comportamiento cívico y ser un vecino más”, indicó el alcalde en un deseo de pasar página a la historia negra más reciente de su pueblo. Sus vecinos se sienten desde este domingo más inseguros.