Sólo Gareth Bale da un paso al frente

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El objetivo del Real Madrid, en su tercer amistoso de pretemporada, en un partido con récord de asistencia (109.000 aficionados) en un recinto deportivo en Estados Unidos era, según había reconocido Carlo Ancelotti, terminar en Michigan la gira norteamericana con una victoria y con buen juego, pero ninguno de los retos fue posible.

Ni ganó, ni convenció. Fue goleado y decepcionó. Sin físico el Madrid y con demasiadas ausencias y algunos experimentos del técnico italiano, como adelantar a Carvajal, que cumplió como interior derecho, sólo Gareth Bale dio un paso al frente ante un Manchester United que dominó y fue mejor en la primera parte y en el tramo final, precisamente, desde la entrada de Cristiano Ronaldo para jugar el último cuarto de hora. Aunque en la segunda los ‘diablos rojos’ perdieron durante muchos minutos el balón y los blancos fueron entonces superiores, al Madrid, sin continuidad, volvió a faltarle remate, como ocurrió en los preparatorios anteriores frente al Inter y la Roma.

Después de perderse la pretemporada el año anterior ya que casi llegó al límite en el mercado de fichajes, aunque Bale resultó decisivo tanto para dar la Copa del Rey al Real Madrid como para garantizar la tranquilidad en la prórroga en la final de la Champions en Lisboa, el galés ofreció otra demostración de potencia, intensidad, movilidad y peligro.

Ante la baja de Cristiano debió jugar tirado a la banda izquierda, por donde le hizo un roto a Bartra en la final copera de Valencia, cuando Ancelotti ya le había acostumbrado a moverse desde la derecha, pero también cumplió por ahí Bale. Tiene el galés tanta fuerza y actividad que puede actuar, salvo de ‘falso 9’, en cualquier posición del frente de ataque. Tampoco Isco, que debe irse preparando a perder el sitio y quedarse sin oportunidades cuando James entre en el once, rinde como mentiroso delantero centro. Así, el Madrid estuvo otra vez seco arriba.

Sin un goleador y sin la contundencia de Cristiano, mientras el Madrid sigue pensando en reforzarse ya con un ‘9’ puro como Falcao o esperar a Jesé, en una acción aislada en el primer tiempo fue Bale quien volvió a marcar el único gol de los blancos, demasiado tímidos de medio campo hacia delante y también irregulares atrás con la pareja titular de centrales Pepe-Sergio Ramos.

Cuando el Madrid ya iba a remolque en el marcador, Bale provocó un penalti que transformó él mismo, y en el inicio de la segunda mitad estrelló, con un libre directo, un balón en el palo, aunque De Gea se había tirado bien a tapar. Sin embargo, el Madrid tuvo muy poco más, mientras el United, al que Van Gaal ha transformado con una defensa con tres centrales, para poblar el medio campo con cinco que maniataron a los blancos en el primer tiempo, se mostraron muy sólidos y se adelantaron con una fantástica jugada combinativa, en la que Rooney participó con un taconazo y Young lo tuvo muy fácil ante Casillas.

Al ahora portero titular indiscutible del Madrid, a la espera de la marcha de Diego López al Mónaco y la llegada de Keylor Navas al campeón de Europa, sí le sorprendió de verdad el centro-chut del propio Young en el tramo final de la primera mitad que no llegó a cabecear Rooney. Otro mazazo para Casillas, que no tuvo mucho trabajo en Michigan pero se llevó demasiados goles porque su defensa fue desarbolada en ocasiones por la rapidez y versatilidad del ataque inglés, protagonizada durante una hora por Mata y posteriormente por Kagawa y los suplentes, que dieron aire al ataque de los ‘red devils’, mientras Ancelotti, todavía sin muchas figuras, apenas movió fichas.

Tan sólo el canterano Raúl de Tomás, que sustituyó al lesionado Xabi Alonso, aunque de cualquier manera el guipuzcoano no podrá actuar el día 12 en la Supercopa de Europa al estar sancionado, y Cristiano, que según Ancelotti no iba a jugar pero salió para satisfacer a la afición e ir cogiendo algo de forma. Sin embargo, con la entrada de Cristiano cuando mejor estaba el Madrid se produjo el bajón definitivo de los blancos y la recuperación de los ingleses.