Fernanda según el tipo de agarre del neumático. / (RACE-Goodyear)

Mejorar el agarre de la carretera reduce en un 22% la siniestralidad

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La rueda es el único contacto del coche con la carretera. De una superficie igual a la de un paquete de tabaco depende tanto el agarre al acelerar como para frenar, así como la estabilidad del vehículo. Ese agarre también se ve comprometido por el mal estado de las carreteras. Aumentar ese agarre del asfalto puede reducir en un 22% los accidentes a nivel general, porcentaje que asciende al 40% en las salidas de la vía, tal como recoge el Departamento de Transportes de Estados Unidos

El estudio elaborado ‘Neumático y asfalto. Juntos por tu seguridad’, elaborado por el RACE y Goodyear, detaca la falta de mantenimiento que existe tanto en las infraestructuras (sobre todo en las carreteras secundarias), como en un elemento clave de seguridad del vehículo como son los neumáticos.

Existen tramos de vía en los que las rodadas de los vehículos han ido puliendo los áridos que conforman el asfalto, disminuyendo así su nivel de agarre. Si además, el neumático no tiene una profundidad suficiente en la banda de rodadura, o tiene un nivel de agarre por debajo del deseado, el riesgo de sufrir un accidente por salida de la vía, choque por alcance o atropellos se incrementa de forma exponencial.

Según recoge el documento, con motivo de la crisis y los recortes, el presupuesto de mantenimiento de carreteras descendido de 2.437 millones de euros en 2010 a 1.775 millones en 2012, un 27% de reducción. Según el titular de la vía, el descenso ha sido del 36% en el caso de diputaciones y cabildos, seguido del 26% para la red general del Estado y del 24% en las comunidades autónomas.

Un reciente informe de la Asociación Española de la Carretera denuncia que 38% de vías presentan agrietamientos, pérdida de árido y deformaciones provocadas por la rodada de los vehículos.

Neumáticos rotos

Por otra parte, los resultados del estudio realizado sobre las estaciones de inspección de vehículos por su ATISAE, de los 203.476 turismos inspeccionados en 2012, 7.482 presentaban defectos graves o muy graves en los neumáticos, lo que representa el 3,7% de las inspecciones, tendencia que no ha variado desde el año 2010.

El informe del RACE y Goodyear traslada estos resultados al parque de automóviles españoles (unos 26 millones), de manera 823.159 turismos están circulando con defectos graves o muy graves en los neumáticos, de los cuales el 70%, 576.717 turismos lo hace con una “profundidad de las ranuras principales de la banda de rodadura no cumple las prescripciones reglamentarias” y un “desgaste irregular excesivo en la banda de rodadura”.

Por su parte, el 12,6% (103.417 de turismos) lo hacen con defectos de estado como “ampollas, deformaciones anormales, roturas u otros signos que evidencien el despegue de alguna capa en los flancos o de la banda de rodadura”. Por último, el 17,4% (143.024 turismos) circularían con algún defecto grave debido a su homologación, montaje incorrecto o de distinto tipo en el mismo eje.