Sayta Nadella sustituirá a Ballmer al frente de Microsoft

Steve Ballmer ya tiene sucesor al frente de Microsoft. Tras valorar la posibilidad de importar un ejecutivo de éxito de otra empresa o sector -el consejero delegado de Ford, Allan Mulally, fue el favorito en casi todas las quinielas durante meses-, la dirección de los de Redmond ha optado por colocar como nuevo jefe a un hombre de la casa. Se trata de Satya Nadella, un ingeniero hindú de 46 años que lleva dos décadas trabajando en la compañía que ahora pilotará.

"En esta época de transformación, no hay persona mejor que Satya Nadella para dirigir Microsoft", ha afirmado Bill Gates, fundador de la compañía sobre el directivo de origen asiático, que se convertirá en el tercer director ejecutivo de la firma tras Gates y Ballmer. Llega con el aval de los buenos resultados cosechados en su actual puesto como vicepresidente del departamento de la compañía encargada del desarrollo de soluciones 'cloud computing', uno de los resortes más engrasados de la maquinaria del gigante 'yankee' del software y la informática.

En el seno de Microsoft confían en que Nadella sea capaz de culminar con efectividad la transición al mundo de los dispositivos móviles de la misma manera que ha logrado dirigir las soluciones desde el 'software' a infraestructura en la nube.

Precisamente, el principal reto al que se enfrenta es el de adaptar a la marca otrora líder del gremio tecnológico con los nuevos tiempos en el que 'smartphones' y tabletas juegan un papel fundamental. "Vine aquí porque creía que Microsoft era la mejor compañía del mundo", asegura Nadella en el correo electrónico con el que se ha presentado ante sus nuevos empleados y en el que se ha desecho en elogios hacia sus predecesores. Lleva desde 1992 en la plantilla, a donde llegó desde Sun Microsystems. "Nuestra industria no respeta la tradición, solo la innovación", añade en el texto, para después afirmar que, "sin cometer errores", su tarea es "asegurar" el progreso "en el mundo móvil y en la nube".

Microsoft sigue dominando con Windows prácticamente la totalidad del mercado de ordenadores personales, con nueve de cada diez equipos utilizando su sistema operativo. Sin embargo, en el caso de los teléfonos móviles solo cuatro de cada cien llevan equipado su sistema, una cifra que cae aún más cuando se habla de tabletas. En este aspecto, el sucesor de Ballmer también tendrá que gestionar la integración de Nokia, la última gran decisión de su antecesor. Deberá, además, reconciliarse con analistas y el gran público, que no terminan de digerir decisiones tan arriesgadas como el profundo cambio en sus sistemas operativos, algo que, por ejemplo, se ha llevado el escritorio del software por delante.

Continuidad

La llegada de Nadella comentada con fuerza en los últimos días en la prensa y los mentideros especializados, también parece dar continuidad a los planes puestos sobre la mesa y borrar de un plumazo las especulaciones sobre la posibilidad de que Microsoft se deshiciese de dos de sus divisiones más mediáticas, Bing y Xbox, para centrarse en el trabajo de otras soluciones, como las bases de datos.

La otra gran confirmación de la jornada ha sido la salida de Bill Gates como presidente del consejo de administración. Será sustituido por John Thompson, de manera que podrá dedicar aún más tiempo a la filantropía, su gran ocupación desde que cortó el cordón umbilical que le unía con la empresa que fundó. Aunque el testigo se lo pasó a Ballmer, no abandonó la primera línea del negocio hasta 2008. Aunque reducirá aún más su actividad en la firma, el 'gurú' no abandonará por completo Microsoft puesto que ejercerá de 'asesor tecnológico' de Nadella.