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El nuevo escenario del teatro Mariinski abre sus puertas

La reforma ha costado unos 550 millones de euros, 200 más de lo previsto

SAN PETERSBURGO Actualizado: Guardar
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El nuevo escenario del teatro Mariinski de San Petersburgo, esperado desde hace años y dotado de una acústica fuera de lo común, abrirá sus puertas hoy con la presencia del presidente ruso Vladimir Putin. Reconocidas figuras mundiales de la ópera y del ballet, entre ellos la cantante rusa Anna Netrebko, el español Plácido Domingo, las bailarinas rusas Ulyana Lopatkina y Diana Vichneva y el pianista ruso Denis Matsuev, se presentarán en el nuevo escenario con motivo de una gran gala concierto que coincide también con los 60 años del director y director de orquesta mundialmente conocido Valeri Guerguiev.

Putin, que entregó el miércoles la distinción de 'Héroe del Trabajo' a Guerguiev, ha elogiado hoy a este "hombre dotado con una energía creativa inagotable, un maestro brillante, incomparable", en un telegrama enviado al director del teatro Mariinski en ocasión de su aniversario. Signo de la importancia de este teatro para las autoridades rusas, Putin, oriundo de San Petersburgo y que algunos consideran como cercano a Guerguiev, estará presente en la solemne ceremonia de inauguración del nuevo escenario. El nuevo edificio, construido según el proyecto del estudio de arquitectos canadienses Diamond&Schmitt Architects, suscitó una enorme controversia en la excapital imperial rusa en donde los habitantes comparan la nueva construcción con un centro comercial, o una caja.

Esta inmensa construcción, de color gris, fue levantada justo enfrente del edificio histórico del Mariinski, obra en 1860 del arquitecto Kavos, en el centro de San Petersburgo a orillas del canal Kriukov. Las dos construcciones están unidas por una pasarela que domina el canal. Guerguiev, que tuvo la idea de agrandar el teatro, pide sin embargo a todos los críticos que no emitan sus juicios hasta ver el interior del nuevo edificio. "La respuesta a la pregunta de por qué construimos esto será evidente cuando haya entrado en el teatro", ha declarado a la prensa Guerguiev al hacer visitar la construcción a los periodistas. El director ha precisado que escogió para este proyecto a los mismos arquitectos que acababan de construir la ópera de Toronto. "Nunca tuvimos un lugar con una acústica tan importante" en Rusia, ha subrayado Guerguiev. "Pienso que ahora tenemos uno de los mejores teatros de ópera contemporáneos en el mundo", ha agregado.

El nuevo edificio, cuyos ventanales ofrecen una magnífica vista sobre San Petersburgo, se distingue por un gran escenario de 2.000 lugares y una decoración interior espléndida. Una inmensa pared de 4.000 metros cuadrados de color miel en ónix viste el interior del edificio que cuenta con diez niveles, de los cuales tres subterráneos, y 24 ascensores.El costo total de la extensión del Mariinski, estimado en un primer momento en 9.500 millones de rublos (unos 248 millones de euros), terminó siendo de 21.600 millones de rublos (552 millones de euros y fue denunciado por los críticos al proyecto. Guerguiev prefiere no obstante poner el acento en las riquezas culturales y espirituales que podrá ofrecer este nuevo escenario a todos los espectadores del Mariinski.