Mucho toque y poco gol

Con mucho toque (el 77% de posesión frente a Finlandia) pero poco gol, relajación tras el 1-0 marcado por Sergio Ramos a balón parado y, con demasiadas prisas después del empate de los nórdicos, España evidenció la noche del viernes que se estrella contra los rivales que se atrincheran y que su falta de profundidad y creación de ocasiones comienza a ser recurrente. AItalia le marcó cuatro en la final de la Eurocopa en Kiev, pero en tres de sus cuatro partidos de clasificación para el Mundial de Brasil que ahora tanto se ha complicado, ‘La Roja’ solo ha logrado un triplete, y dos de esos goles han sido tras sendos saques de esquina, ambos del central sevillano, ante Francia y Finlandia. El otro lo consiguió, frente a Georgia -con el 80% de posesión y a solo cuatro minutos del final-, Soldado. El delantero valenciano no está en esta concentración porque sufre una lesión de tobillo, ni tampoco Torres, a quien Del Bosque no ve ahora en condiciones para formar parte de la campeona del mundo y bicampeona de Europa.

Villa y Negredo son los únicos delanteros centro. «Creo que dos son suficientes, porque tenemos otras alternativas», aseguró Del Bosque cuando ofreció la convocatoria de 24 para los decisivos choques de El Molinón y Saint-Denis. Se refería, entre otros, a Pedro, Silva y Mata, «que son jugadores muy ofensivos», aparte de a Cesc, que el viernes volvió a jugar, como ya es habitual en España, como falso ‘9’, hasta que en el descanso entró un extremo puro necesario (Pedro) y el seleccionador colocó en punta a Villa, sustituido por Negredo. «No hemos acertado en los metros finales y nos han faltado acciones individuales», reconoció tras el palo del empate Del Bosque. Aparte de Cazorla, que no es extremo, también sobró Silva por la derecha, donde Arbeloa, que se llevó las broncas de Piqué, confirmó que no está para centrar y se echó en falta a una flecha con desborde como Navas contra un enemigo colgado del larguero.

Ante el monumental atasco, España lo intentó sin éxito con algunos remates lejanos, aunque tampoco se atrevió a disparar tanto como se hubiera deseado, e Iniesta, desde el medio campo, fue quien lo vio más claro en el tramo final, pero no hubo suerte final porque España echa en falta a un verdadero ‘killer’. En la Liga, Negredo (15 goles), Soldado (14) y el bético Rubén Castro (13) -uno más que Aduriz- suman las mismas dianas que Messi. «La irregularidad de los delanteros es nuestra inseguridad», confesaba recientemente Del Bosque. Al final, con el arreón obligado por la igualada, España tuvo 30 remates, pero solo cuatro fueron a portería. Un dato muy preocupante, con casi 1.000 pases en el estadio del Sporting.

Alba y Silva abandonan

Fue un defensa, Sergio Ramos, espoleado por su ‘centenario’, quien más veces remató (cinco) y encontró el premio del gol que luego se vería frustrado, por delante de Villa e Iniesta: cuatro disparos cada uno. Entre el resto de las «alternativas» ofensivas de Del Bosque, Pedro y Mata dispararon una sola vez, aunque la volea del asturiano con la zurda en el minuto 88’ sí fue una gran ocasión. Silva remató en tres oportunidades. Cazorla y Negredo solo un par de ellas cada uno, aunque no jugaron el partido completo, como sí hizo el canario del City, que este sábado abandonó la concentración de España -al igual que Jordi Alba- porque no podrá jugar el martes.

Apesar de que ‘La Roja’ ha quedado tocada, la buena noticia con vistas a la ‘final’ de París es que Francia, aunque se agazape atrás, no será tan ultradefensiva como Finlandia y que, a pesar de que pierde a Jordi Alba por lesión (será sustituido por Monreal) y a Silva por sanción (dejaría su puesto en el once a Pedro), recupera a dos jugadores fundamentales en el centro del campo: Xavi y Xabi Alonso. En fútbol es suficiente. Es el gol el que se echa de menos. Y es vital en París.