Juan Pablo II, siempre presente

El Vaticano no es un equipo de fútbol, así que no vende camisetas. Pero sus 'estrellas' sí aparecen en centenares de productos de merchandising, hasta los más inverosímiles, que se venden por doquier en tiendas ubicadas en cualquier esquina del pequeño país. Y en este campo de la mercadotecnia, existe un Papa que no tiene rival. Ocho años después de su fallecimiento, el Pontífice favorito de todos los peregrinos y turistas continúa siendo Juan Pablo II. Su recuerdo permanece muy vivo en el Vaticano y su figura continúa siendo venerada en todas sus dimensiones, muy por encima incluso de la de Benedicto XVI.

Y es que a Benedicto XVI se le aprendió a querer (aunque muchos siguen sin entender su renuncia), pero a Juan Pablo II se le amaba con locura. "Cuando reservamos el viaje, nuestro objetivo principal en Roma era ver la tumba de Juan Pablo II", explica José Antonio, un zaragozano que ha viajado hasta el Vaticano con su mujer. "Queríamos rezar ante su tumba porque para nosotros ha sido una figura muy importante", agrega.

La tumba de Juan Pablo II, su legado físico más visible en el Vaticano, continúa siendo un lugar de peregrinación obligado para todos aquellos que acuden a la casa de San Pedro. Más de 10.000 personas oran todos los días ante los restos del Papa número 264 y la afluencia de gente es tan numerosa que la Santa Sede tuvo que pedir a los visitantes que no llevaran flores para que el paso no quedara bloqueado. "Aquí siempre hay un montón de gente haciendo fila", explica uno de los carabinieros encargados de mantener la cola de entrada a la tumba del Pontífice. El fenómeno llega a tanto que a través de una web cam del Vaticano se puede ver, desde cualquier lugar y en cualquier momento, su tumba, en la capilla de San Sebastián de la Basílica de San Pedro.

También en las tiendas de souvenirs sorprende encontrar más artículos dedicados al Papa polaco que a Benedicto XVI. Fotos, calendarios, rosarios, bendiciones... "Cuando llevan la imagen de Juan Pablo II, se venden mejor", cuenta la dependienta de un establecimiento ubicado en la Vía de Porta Angelica, a menos de 100 metros de la Plaza de San Pedro.

Muy cerca de la plaza, en una iglesia carmelita ubicada en la Vía de la Conciliazione, una gran pancarta con el retrato de Juan Pablo II reza 'Beatus Ioannes Paulus II in Terra Carmeli'. Allí paran muchos peregrinos para orar y santiguarse.

La imagen de Benedicto XVI, sin embargo, destaca en los autobuses de 'Roma Cristiana', que, pintados con los colores de la bandera Vaticana, recorren los principales puntos turísticos-religiosos de la ciudad. Una enorme fotografía de Joseph Ratzinger, con la inscripción 'Grazie, Benedictus XVI'. Y es que, como concluye José Antonio, "Benedicto ha sido un gran Papa, pero Juan Pablo II siempre estará en nuestro corazón".