Los tipos reducidos

La Comisión Europea ha pedido al Gobierno de España la profundización para 2014 en las reformas fiscales y laborales que se han llevado a cabo recientemente en la lucha contra el déficit, entre ellas la subida del IVA en algunos productos que tienen el tipo reducido.

Las cifras de recaudación tributaria muestran que la subida de los tipos de IVA general y reducido y la restructuración de grupos que entró en vigor el 1 de septiembre de 2012 ha conducido a un incremento en la recaudación por IVA en los primeros meses tras la reforma. Esta aumentó en septiembre un 12,1%, en octubre un 5,1 % y en noviembre un 27,6% (según datos de la Agencia Tributaria). Se puede concluir, a primera vista, que el objetivo de la reforma, el incremento en los ingresos públicos, se ha logrado. Sin embargo, esto no quiere decir que haya que seguir incidiendo en la subida, en este caso, en la supresión de productos que tienen un tipo reducido.

La reforma de septiembre afectó especialmente a algunos bienes cuyas ventas no son muy sensibles al precio, como el material escolar o los servicios fúnebres y también a productos más sensibles al precio como servicios de estética y masajes, material y servicios deportivos y espectáculos culturales.

Los que se mantienen en el tipo reducido son principalmente los relacionados con el turismo (hostelería, viajes y museos), y otros como el material sanitario, las explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales, las gafas, las compresas, la carne, el pescado y el agua embotellada, que pasaron de tributar al 8% a tributar al 10%. Todos ellos son productos irrenunciables, salvo el turismo que, aunque podemos pasar sin practicarlo, es un sector estratégico para nuestro país. Es de esperar que en Bruselas se den cuenta de ello y no nos fuercen a tanto sacrificio económico y emocional. Aunque el turismo sigue tirando de la economía española, la variación interanual en el número de pernoctaciones totales está en torno al -5% y la correspondiente a turistas españoles tiene una caída por encima del 10%. Es cierto que los turistas extranjeros siguen eligiendo nuestro país como destino de vacaciones pero que nadie dude de que comenzarían a plantearse otras opciones si se suprimiera el tipo reducido a este sector.