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Con Varane, ganan los centrales blancos

El joven defensa francés coronó su actuación con un golazo, mientras que Piqué y Puyol fueron retratados por Cristiano y Di María

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Pepe, a quien José Mourinho consideraba antes fundamental en su equipo, se quedó en el banquillo, y la pareja formada por Varane y Sergio Ramos le ganó la partida a un dúo de centrales campeones del mundo (Piqué y Puyol) que no dejó de sufrir ante Cristiano Ronaldo y las contras blancas. Las enormes dudas defensivas que había evidenciado esta temporada el Barça se repitieron frente al eterno rival, mientras que por parte madridista, Varane, que ya se doctoró en el Bernabéu hace un mes en la ida de semifinales, dio otro paso más en su progresión con una nueva lección de contundencia defensiva, clase y velocidad en el corte, coronada con un golazo. Con un salto espectacular, y un poderoso remate de cabeza, tipo Cristiano ante el Manchester, aunque el impulso de Varane fue menor y tras un saque de esquina.

Prefirió Mourinho la rapidez del joven central francés para intentar frenar a Messi e Iniesta y acertó de pleno con la titularidad de Varane, quien, además de marcar un impresionante gol que da fe de su capacidad atlética, incluso al inicio de la segunda parte sacó el balón controlado de su área frente al número uno del mundo. Una muestra más del atrevimiento y seguridad en sí mismo de Varane, a quien ya más pronto que tarde se le ve como uno de los mejores centrales del planeta.

Varane y Ramos mantuvieron a raya a los delanteros azulgrana. Al contrario que Piqué y Puyol, nerviosos y sobreexcitados y, más pendientes, al igual que sus compañeros, de protestar al árbitro que de jugar, no perder el sitio o intentar sacar limpiamente el balón. Fue Piqué quien derribó a Cristiano y cometió penalti sobre el portugués. Y Puyol quien hizo una dura entrada al crack madridista al filo del descanso, ganándose una amarilla, y después quedó retratado al romperle la cintura Di María en el 0-2. También debió ser amonestado Cesc al cuarto de hora, por hacer teatro ante Arbeloa en busca de un penalti inexistente. El lateral salmantino también cumplió con lo suyo, al igual que Coentrao, encargado de frenar las subidas de Alves y las internadas de Pedro.

Ante el juego desconocido de balones largos del Barcelona, Varane y Ramos se sintieron muy cómodos, en un duelo de ejercicio de orden defensivo de los de Mourinho. La pareja de centrales azulgrana, en cambio, va hacia abajo, y en la despedida de la final copera se pudo comprobar que a Puyol también le pesan los años y el físico. Ya no es el que era. Lo que le hizo Di María en el segundo gol al gran capitán azulgrana quedará en los anales de los clásicos, como en su día lo consiguió Romario con su espectacular 'cola de vaca' a Alkorta. Aparte del pobre partido de Messi y del sobresaliente de Cristiano (otro más), fue la defensa una de las claves del derbi, y los zagueros blancos estuvieron muy por encima de los azulgrana.