EMPRESAS

Barceló compra a Orizonia parte de su aerolínea y de su red minorista

El grupo turístico ultima un ERE para despedir a 3.000 trabajadores pero espera salvar otros 1.500 empleos con la venta de varios negocios

MADRID Actualizado: Guardar
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La dirección del grupo turístico Orizonia comunicó oficialmente ayer a los representantes de sus trabajadores su intención de «iniciar de inmediato» la negociación de un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción que dejará en la calle a unos 3.000 trabajadores. Se librarán del despido alrededor de 1.500 empleados gracias a la compra por el grupo Barceló de unas 150 oficinas de su red minorista y de parte de la aerolínea Orbest, y por la adquisición por parte de Globalia del negocio hotelero Luabay.

La compañía, que asegura estar inmersa en un plan «para garantizar la continuidad del mayor número de puestos de trabajo posibles», confirmó la existencia de un acuerdo con el grupo Barceló para la venta de «una parte significativa de su aerolínea Orbest –en concreto su negocio en Portugal– y en torno a 150 agencias de la red Vibo», la antigua Viajes Iberia.

Con esta operación, que Orizonia asegura que someterá con carácter «inmediato» a «la autorización de la banca acreedora y de los sindicatos», la compañía espera «porder garantizar la continuidad de al menos 800 puestos de trabajo». Además, los gestores de la sociedad, ahora en preconcurso de acreedores, subrayan que ya han «asegurado la continuidad de los 700 trabajadores de la cadena hotelera Luabay» con su venta a Globalia el pasado mes de diciembre.

De cumplirse esta predicción, unos 1.500 empleados sobrevivirían al desguace del grupo turístico. La compañía sugiere que podrían ser más, pues «no se descarta asimismo la integración de más agencias en otros grupos minoristas».


«Han venido a despedirse»

El plan fue presentado este miércoles de forma oficial a los trabajadores en una reunión con los representantes sindicales celebrada en Madrid. Al encuentro acudieron el jefe de personal de Orizonia, la directora de Recursos Humanos, los abogados de la empresa y, por parte de los empleados, delegados de CC OO, UGT, USO, CGT y de las centrales vascas LAB y STV. «La compañía no ha ofrecido nada, sólo han venido a despedirse de nosotros y no hemos podido acordar nada», fue el resumen que realizó uno de los representantes sindicales tras el acto.

Las fuentes consultadas aseguraron que los sindicatos no asistirán impávidos al desmantelamiento del grupo y anunciaron «movilizaciones». Además, pedirán al Gobierno central que «lidere»una nueva mesa negociadora en la que participen «todos los actores que actúen en el reparto de la tarta (de Orizonia), para que se lleven también a los trabajadores» a sus nuevos negocios.



Liquidación

Los sindicatos lamentaron que la reunión de ayer haya supuesto la liquidación de la mesa abierta entre la empresa y sus trabajadores para negociar un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que aliviara la difícil situación que arrastra la empresa. Según las fuentes consultadas, la plantilla había ofrecido en el marco de esas negociaciones rebajarse el salario «un 25% para dar viabilidad a la empresa». «Hoy han venido a cerrar esa mesa y a comunicarnos la nueva situación», lamentaron estas fuentes.

La patronal hotelera (Cehat)_lamentó que el anuncio preconcursal de Orizonia esté «causando una grave preocupación en el sector hotelero, no sólo por la posible deuda contraída con los hoteles sino también por el gran número de paquetes y viajes vendidos por las agencias de viajes del Grupo para los próximos meses». Cehat quiso lanzar un «mensaje de tranqulidad» a los consumidores afectados y resaltó que «un número importante de hoteleros están contactando con agencias de viajes minoristas que hayan formalizado reservas futuras para procurar el desvío de las mismas hacía otros organizadores para que el cliente final no vea perjudicadas sus vacaciones».

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