resultados 2012

Caixabank afianza su liderazgo, aunque en 2012 ganó un 78% menos por los saneamientos

Isidro Fainé, sobre la transformación de las cajas: “Lo relevante es la permanencia del enfoque minorista, de la obra social y de la promoción empresarial”

BARCELONA Actualizado: Guardar
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CaixaBank, el banco de La Caixa, ganó tan solo 230 millones de euros en 2012, un 78% menos que en el ejercicio anterior, tras destinar a dotaciones y saneamientos de créditos, en su mayor parte procedentes del ladrillo, nada menos que 10.299 millones, sin ayuda financiera europea ni cualquier otro apoyo exterior. Su presidente, Isidro Fainé, y el número dos de la entidad, Juan María Nin, no han hecho gala de estas ganancias en la presentación de las cuentas anuales, sino de la posición de liderazgo en el negocio en España a la que se ha alzado la entidad. Uno de cada cinco españoles tiene a La Caixa como su banco principal. La adquisición de Banca Cívica (Caja Navarra, Canarias, Burgos y la sevillana Cajasol) y la más reciente de Banco de Valencia le han afianzado en esta posición.

Ser el más grande tendrá su premio cuando la recuperación económica sea una realidad. Fainé ha defendido que ese tamaño no tiene interés por sí mismo, sino por las ventajas de alcanzar una determinada masa crítica. “El año 2013 será posiblemente mejor que el que dejamos atrás y, si se sigue por el camino de las reformas, puede ser el del inicio de la recuperación”.

Presidente y consejero delegado de La Caixa han dado cuenta de que las integraciones están avanzando según el calendario previsto. Sobre el trascendental cambio que se prepara, la transformación de la entidad de ahorro en fundación bancaria, el presidente ha opinado que el cambio “facilita una mayor solvencia de la entidad, al tiempo que permite mejor diferenciación entre las competencias de las autonomías y el Estado, las del supervisor nacional y el futuro supervisor europeo”.

Sobre todo, ha añadido, “lo relevante es la permanencia del enfoque minorista, de la obra social y de la promoción del desarrollo empresarial” en los bancos controlados por las cajas. Fainé ha desdramatizado que el porcentaje de propiedad pueda disminuir con el paso de los años: para ejercer el control no es necesario alcanzar el 51%.

Como expresión del compromiso de La Caixa, su presidente ha anunciado que el presupuesto de la obra social se mantendrá en 500 millones de euros, y también ha dado a conocer una iniciativa, dotada en su arranque con 6 millones de euros, para promover la colocación o el autoempleo de los jóvenes. Sobre otras incógnitas pendientes de resolución, como la incompatibilidad entre los puestos de patrono de la fundación bancaria y consejero del banco del que se mantiene el control, Fainé ha remitido a la redacción final del proyecto de ley sobre cajas y fundaciones bancarias. El actual borrador está sometido a consulta pública, ha recordado, y después pasará por el Parlamento.

El presidente de CaixaBank coincide con el del Santander en remitir a la justicia todos los escándalos que en el ámbito político están saliendo estas semanas a la luz. Salvadas las distancias, Isidro Fainé –que el próximo julio cumplirá 71 años- coincide igualmente con Botín en la permanencia en el puesto, y se declara “en plena forma” para hacer aquello que le solicite el consejo de administración que preside.

Interrogado sobre el proceso soberanista, el dirigente de La Caixa, institución de referencia en Cataluña, ha expresado su plena confianza en la capacidad de diálogo que estos últimos días están mostrando los dirigentes políticos. Ha precisado que solamente entiende ese diálogo “en el marco de la ley”. Fainé ha añadido que, a su parecer, se está yendo en esa dirección, “algo que será bueno para todos los ciudadanos españoles, catalanes y no catalanes”.

Crecimiento

El detalle de las cuentas de CaixaBank en 2012 ha desvelado aspectos relativos a la integración de Banca Cívica, como la adición de 700 millones a los ajustes contables inicialmente estimados, hasta situarlos en 4.450 millones de impacto en los fondos propios. También ha puesto de manifiesto la dimensión del proyecto: las compras llevadas a cabo se han traducido en 3 millones de clientes adicionales.

Por este aumento, y por una política activa de captación, los recursos de clientes de CaixaBank han crecido en 2012 el 19,6% frente a la caída del 3,9% en el conjunto del sector. Y la concesión de créditos ha mostrado una progresión del 20,1%, cuando la media ha presentado un descenso del 9,9%.

El grupo seguirá reduciendo oficinas y recortará plantilla el durante el próximo ejercicio, aunque intentará que los procedimientos no sean traumáticos. El presidente Fainé consideró “carente de sentido” conservar oficinas duplicadas, o hasta siete servicios centrales, procedentes de cajas de ahorros de origen que están haciendo prácticamente lo mismo. Ha añadido que la entidad se propone pactar, hablar con los sindicatos, y proponer bajas incentivadas o prejubilaciones, “de manera que solo se recurra a otras medidas si no hubiera más remedio”.

Los dirigentes de Caixabank han exhibido con orgullo un porcentaje de capital básico del 11% y una liquidez de 53.092 millones, en su práctica totalidad de disponibilidad inmediata. Por el contrario, el deterioro de la economía española y las operaciones de integración han lastrado su tasa de morosidad hasta situarla en el 8,62%. El peso de los promotores, donde los créditos de problemática devolución se elevan hasta un 44%, ha incidido negativamente en el conjunto.

Dar salida a los inmuebles está siendo una prioridad del grupo. Incluidas las subrogaciones que se realizaron a promotores, Buiding Center y Servihabitat, las filiales del grupo dedicadas a este negocio, han vendido el pasado año 20.291 pisos, el doble que en el ejercicio anterior, por valor de 3.113 millones de euros. En estas transacciones se ha aplicado un descuento adicional del 10%.