Al menos 233 muertos en una discoteca de Brasil sin licencia

Al menos 233 personas han muerto y 106 han sido hospitalizadas tras el incendio declarado esta madrugada en la discoteca de la ciudad brasileña de Santa María (en el sur del país), según el último informe de la policía brasileña, revisado a la baja. "El número de óbitos es de 232; 120 hombres y 112 mujeres, la mayoría asfixiados", ha explicado el subcomandante del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militar, Rois Tavares, quien ha confirmado que "todos los cuerpos han sido retirados del interior de la discoteca". Posteriormente las autoridades han elevado la cifra de muertos a 233. En el lugar de la tragedia, una discoteca que tenía caducada la licencia desde agosto, los bomberos han concluido las tareas de retirada de escombros, aunque continúan trabajando en la zona para investigar las causas de la tragedia.

Los cadáveres de las víctimas han sido trasladados al Centro Deportivo Municipal de la ciudad para proceder a su identificación. El polideportivo se encuentra rodeado por una brigada militar para impedir la invasión de familiares y amigos, que son atendidos por un comité de gestión de crisis instalado en el lugar. "Es el momento más difícil", ha señalado el secretario adjunto de Salud del municipio, Julio Nunes.

El incendio se desató esta la madrugada, cuando centenares de personas se encontraban en la discoteca Kiss, la gran mayoría jóvenes en esta ciudad universitaria. Por el momento no se ha podido confirmar el número de personas presentes en el local, aunque algunas fuentes apuntan a que había alrededor de 2.000 personas, el doble del aforo permitido. Asimismo, la licencia de actividad de la discoteca estaba caducada desde el pasado mes de agosto, según ha revelado el comandante del Cuerpo de Bomberos de la Región Central de Rio Grande do Sul, el teniente coronel Moisés da Silva Fuchs, quien ha recordado que el documento sirve para acreditar las condiciones de seguridad y de prevención y combate de incendios en locales públicos.

Nada más conocer la dimesión de la tragedia, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, canceló su agenda en Santiago de Chile, donde participaba en la Cumbre Celac-Unión Europea, y ha viajado a Santa María, donde ha visitado el hospital de la Caridade, uno de los que más heridos recibió, para conversar con las víctimas y sus familiares, y ha recorrido el Centro Deportivo Municipal, donde fueron depositados los cadáveres retirados de la discoteca.

El relato de la tragedia

De acuerdo con las primeras investigaciones, en la discoteca se celebraba una fiesta de estudiantes de diferentes facultades de la Universidad Federal de Santa María con la presentación de grupos musicales. Según algunos testimonios, el fuego comenzó hacia las 02.30 hora local (04.30 GMT), cuando uno de los integrantes de la banda Gurizada Fandangueir usó una luz de bengala para ofrecer un espectáculo pirotécnico y las chispas alcanzaron la espuma utilizada como aislante acústico en el techo del establecimiento, según ha informado el delegado de la Policía civil, Sandro Meinerz.

Según han relatado varios testigos, las llamas y la humareda se extendieron a toda velocidad, convirtiendo el lugar en una trampa mortal y provocando el pánico entre los asistentes, que generaron una estampida hacia las puertas de salida, donde algunas murieron pisoteadas. Según el comandante del Cuerpo de Bomberos de Río Grande do Sul, coronel Guido de Melo, la evacuación del lugar se vio dificultada por la existencia de una única salida de emergencia, por lo que los bomberos se vieron obligados a abrir un agujero en una de las paredes para sacar a los asistentes con mayor rapidez. Según el relato de algunos testigos, los guardias del establecimiento habrían cerrado en un primer momento las puertas para impedir la salida de personas que parecían querer irse sin pagar.

Según el oficial De Melo, la dificultad en la evacuación habría provocado numerosas muertes por asfixia. "La mayoría terminó muriendo por asfixia, por la inhalación de los gases tóxicos, y muy pocos por quemaduras. Lo que provocó la tragedia fue el uso de un artefacto no autorizado, el pánico, la inhalación de humo tóxico y la puerta cerrada", ha afirmado.

El grupo musical que actuaba cuando se declaró el incendio ha informado en su página de Facebook que uno de sus integrantes figura entre los fallecidos en la tragedia. Se trata de Danilo Jaques, acordeonista de la banda. Según ha explicado el batería, Eliel de Lima, ayudó a Jaques a soltarse el acordeón para salir del lugar pero finalmente no pudo abandonar la discoteca.