Fútbol

Euforia en Múnich y celos en Barcelona por Guardiola

A la afición culé le cuesta aceptarle como técnico rival en Europa y se critica que con el Bayern haya firmado un contrato largo, de tres temporadas

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Que el Barça se complicara la vida en la Copa del Rey (2-2) horas después de que el Bayern lanzara la bomba deportiva de 2013 (la contratación de Pep Guardiola como técnico desde el 1 de julio de este año hasta el 30 de junio de 2016), fue para muchos culés una señal. «Todos tenemos un gran aprecio a Guardiola, pero nos interesaba más el partido», afirmó Puyol, el capitán. Sin embargo, en su frase ya se intuye que en la tarde del miércoles solo se habló de un tema que lo monopolizó todo y que amenaza con seguir haciéndolo.

Cuando el técnico de Santpedor justificó su adiós voluntario al banquillo azulgrana alegando que se había «vaciado», hablando de «desgaste» y afirmando que si seguía se harían «daño», todo el mundo lo aceptó. Pero verle solo seis meses después tan 'lleno' que se atreve a firmar por tres temporadas cuando en el Barça era un suplicio su renovación anual, ha creado algunas suspicacias. Se va al club que menos daño emocional hace a la casa en la que creció y triunfó. No es el Chelsea, odiado desde tiempos de Mourinho. Ni el Manchester City, desde donde Ferran Soriano y Txiki Begiristain lanzan sus redes sobre jugadores del Barça actual y de su cantera. Tampoco el Manchester United, rival derrotado en dos recientes finales de la Liga de Campeones. Es el Bayern, verdugo habitual del Real Madrid en Europa. Pero es un gran equipo, un adversario para los futuros títulos continentales. Y no cuesta imaginar que Guardiola no tardará en acudir al Camp Nou como entrenador en el banquillo visitante. Sí, tenía que pasar tarde o temprano, pero ha pasado ya y algunos se sienten traicionados.

Sobre su apuesta se entiende su predisposición por un club de futbolistas (Beckenbauer, Hoenness y Rummenigge en la dirección, con Mathias Sammers y Mehmet Scholl en el fútbol base), su fe en una Bundesliga económicamente lanzada y en un fútbol que roza lo idílico: campos llenos, entradas asequibles, horarios atentos a la gente... Pero duele en algunos casos que jugara al despiste incluso en la Gala del Balón de Oro de Zúrich el 7 de enero cuando ahora es público que se comprometió antes de Navidad. A la pregunta directa sobre el Bayern de un periodista alemán, contestó: «El Bayern tiene un entrenador con contrato que es el señor Jupp Heynckes y por respeto a él nunca hablaría con su club». Demasiadas explicaciones para tapar la verdad. Fútbol es fútbol, hasta en los despachos.

Mientras en el Camp Nou se esfuerzan por asimilar la idea -«Ha tenido tiempo para elegir la mejor opción», dijo su exayudante, Tito Vilanova-, en Alemania, e incluso en el resto de la Europa futbolística, la noticia abrió todos los medios de comunicación. El impacto fue total, y siempre con una lectura positiva. Y eso que el Bayern de Heynckes lidera la Bundesliga con clara ventaja sobre su perseguidor y mantiene todas sus opciones en la Liga de Campeones que se le ha escapado en dos finales en los últimos tres años. La versión del club bávaro, que aseguró que Heynckes había avisado que no seguiría y que se retiraba del fútbol, ha cuajado. Aunque este jueves ya circulaba que más o menos se había empujado al veterano técnico a tomar esa decisión una vez que conocieron que Guardiola meditaba decir que sí a la propuesta. Con tantos clubes llamando a su puerta, el Bayern aceleró, no fuera a ser que el catalán cambiara de opinión.

Quiere a Busquets y Valdés

La web de la FIFA dio luz a una entrevista concedida por Pep Guardiola antes de la gran noticia, pero después de que en secreto ya hubiera dado su 'sí' al Bayern. En ella habló de sus planes deportivos allí donde fuera: «El sistema del Barça, aunque la gente diga que es muy complicado, es tan simple como eso: tenemos el balón y a ver si nos lo quitan; nos lo pasamos lo más posible y a ver si hacemos el gol. Y lo que intentaré hacer en el futuro es lo que he hecho cuando jugaba, lo que sentía, o como hace cinco años, cuando comencé a entrenar: atacar lo mejor posible, coger el balón y que se la pasen los jugadores de la misma camiseta».

El vicepresidente del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, confesó en rueda de prensa: «Estamos felices y un poco orgullosos de que Pep Guardiola se haya decidido por el Bayern». Y presumió: «Si hubiera sido todo una cuestión de dinero, probablemente no habríamos tenido ninguna oportunidad. Agradecemos que la decisión de Guardiola a favor del Bayern obedece a la buena imagen del club, así como al concepto global del equipo». Incluso reveló: «Guardiola está aprendiendo alemán y ya me contestó en alemán cuando le llamé hace poco».

En cuanto a su equipo de trabajo, se da por seguro que le acompañarán Manel Estiarte, como hombre de contacto entre el cuerpo técnico y la plantilla, y el preparador físico Lorenzo Buenaventura, los que dejaron el Barça con él. Le hubiera gustado que Tito Vilanova siguiera siendo su segundo, pero eso ya no podrá ser. Raúl sigue siendo una opción muy atractiva, pero hay más. Y sí, ya se rumorea que intentará atraer a Víctor Valdés, que acaba contrato en 2014, y a Sergio Busquets, con quien comparte representante: Josep Maria Orobigt. No faltarán rumores y realidades hasta el 30 de junio.