Barreda se impone en el caos

La etapa de este sábado, previa a la jornada de descanso, se preveía movida desde hacía días. Las previsiones meteorológicas en Salta hacían temer una cancelación total de la etapa, o al menos una neutralización de buena parte del recorrido cronometrado. El fallecimiento de Bourgin no hizo más que tensar la preocupación por la seguridad de los corredores, y por ello la organización decidió suspender la primera parte de la especial, prevista en dos sectores con uno neutralizado entre medias. Esta decisión tuvo una consecuencia directa: los camiones, que sólo iban a competir en esa zona, vieron cómo les adelantaban un día más la jornada de descanso.

Las motos, los coches y los quads, por contra, cumplieron con lo previsto.Y la emoción no se hizo esperar. Sobre dos ruedas, todos los corredores demostraron un valor inaudito en un auténtico infierno mojado, bajo una lluvia intensa y que provocaron auténticos ríos de barro y agua en las pistas argentinas, pero el más listo fue Joan Barreda. El valenciano, que poco o nada puede hacer ya para luchar por la victoria final, se impuso en la etapa de este sábado, sobre todo, por haber estado más avispado que sus rivales.

En el kilómetro 188 del tramo, muchos corredores perdieron el rumbo y sólo él pudo recuperarlo a tiempo, junto a Gonçalves. Sin embargo, y mientras este último tenía un problema en el final de la etapa, para el de Husqvarna le salió un sprint final redondo, que le permitió superar al estadounidense Johnny Campbell y al eslovaco Ivan Jakes, dos de los no habituales en el pelotón de cabeza. La victoria de Barreda ha tenido un punto de heroismo, ya que en meta admitió que había corrido con la mano hinchada y “posiblemente alguna fisura”.

El gran beneficiado de la etapa fue el francés David Casteu, que descansará este domingo como líder de la clasificación general en motos. Su compatriota Olivier Pain, hasta el momento primer clasificado, entró a 37 minutos del vencedor, lo que le supone caerse de la clasificación hasta el quinto puesto, a más de 16 minutos del nuevo líder. Cyril Despres, vigente campeón, entró en meta undécimo a 16 minutos, pero confesó que se había visto obligado a cambiar el motor de su KTM antes de la salida, por lo que le penalizaron con quince minutos más en la general.

Hay que destacar la gran actuación de la española Laia Sanz, que ha entrado en meta a casi 17 minutos de Barreda en decimotercera posición. Este resultado es el mejor de etapa que ha cuajado la catalana en sus tres participaciones en el rally Dakar, lo que además la permite subir hasta la trigésima posición de la general.

Caos en coches

Si en motos hubo serios problemas por la lluvia, los coches lo pasaron bastante peor. Las crecidas de los ríos al paso del octavo y penúltimo punto de control hizo peligrar la confirmación de los tiempos en meta de los que iban llegando, ya que muchos corredores que salieron después ni siquiera pudieron pasar. Mientras la organización tomaba una decisión, en meta esperaban confirmación los miembros del equipo SMG con Guerlain Chicherit a la cabeza, que había sido el vencedor de la etapa, por delante de Terranova y de Robby Gordon, con el español Nani Roma en sexto puesto a quince minutos del vencedor. Justo por delante quedó su compañero, y líder de la general, Stephane Peterhansel. Uno de los pilotos con problemas por la lluvia fue Nasser Al Attiyah, el único que debatía el liderato con el campeón francés.

La organización decidió curarse en salud y, ante los problemas que tenían muchos competidores por llegar, decidió neutralizar la última parte del tramo. “Debido a la extrema inclemencia del tiempo en los últimos treinta kilómetros de la especial, la Direccción de la carrera ha decidido parar la competición y neutralizar la etapa a la altura del km 82 de la especial del día”, anunciaron en un comunicado colgado en la web oficial de la competición.

Este domingo, etapa de descanso en la caravana del Dakar, que servirá para reponer fuerzas y resolver los posibles problemas mecánicos que arrastren las monturas para afrontar la recta final del raid.