situación crítica en siria

El-Asad acusa a los rebeldes de querer usar armas químicas

Aduce que unos yihadistas se hicieron hace unos días con el control de una fábrica de gas tóxico

DAMASCO Actualizado: Guardar
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El régimen sirio ha devuelto a los rebeldes la acusación de querer utilizar armas químicas en el conflicto, asegurando que unos yihadistas tomaron una fábrica de gas tóxico.

En los últimos días, la comunidad internacional advirtió al presidente sirio, Bachar El-Asad que no tolerará el uso de armas químicas para combatir a la rebelión. Hoy, el Ministerio de Asuntos Exteriores sirio ha reiterado que no recurrirá a esas armas, y ha apuntado que podrían ser los rebeldes quienes las empleen.

En cartas dirigidas a la ONU y citadas por la prensa oficial, el ministerio "advierte contra la utilización por parte de grupos terroristas de armas químicas contra el pueblo sirio". Además "lamenta la inoperancia de la comunidad internacional, después de que un grupo terrorista tomara el control de una fábrica privada de cloro tóxico en el este de Alepo", en el norte del país. El ministerio se refiere a la fábrica siro-saudí SYSACCO, que produce sosa cáustica y gas clorhídrico, tomada esta semana por los yihadistas del Frente al Nosra, según habitantes de la zona. En las mismas misivas al Consejo de Seguridad y al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, el régimen sirio repite que "no utilizará jamás las armas químicas, si es que existen".

Rusia, aliada del régimen de El-Asad, reconoció implícitamente la existencia de esas armas en Siria, afirmando que estaban "bajo estrecho control". Funcionarios estadounidenses habían asegurado que el Ejército sirio había cargado bombas con gas sarín. El viernes, Georges Sabra, jefe del Consejo Nacional Sirio (CNS), principal componente de la coalición opositora siria, pidió al mundo que actúe "antes de la catástrofe" que supondría el uso de armas químicas por parte del gobierno de El-Asad.

Siria está inmersa en un conflicto desde el 15 de marzo de 2011, que comenzó con una revuelta popular contra el poder y luego se militarizó en respuesta a la represión del Ejército. En casi 21 meses, la violencia se ha cobrado más de 42.000 muertos, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG siria con sede en el Reino Unido.

Consejo Militar Supremo

Mientras los esfuerzos diplomáticos siguen sin propiciar una salida al conflicto, la coalición opositora ha anunciado que creará en los próximos días un Consejo Militar Supremo para "unificar la acción militar", según ha declarado su secretario general.

"La ayuda material que obtengamos la entregaremos exclusivamente a ese Consejo", ha indicado el secretario general de la coalición, Mustafa Sabbagh. Según un alto responsable de la oposición, el general Selim Idris, un ingeniero militar que desertó en julio de 2012, será el jefe del nuevo Estado Mayor de la insurgencia. Del nuevo Consejo Militar estarán excluidos los grupos islamistas armados como el Frente al Nusra, que se negó a integrarse en la coalición opositora, ha precisado Sabbagh.

Los grupos yihadistas no han dejado de ganar influencia en los últimos meses entre las filas rebeldes. Sobre el terreno, los combates y bombardeos prosiguen en la provincia de Damasco, núcleo de los enfrentamientos entre el régimen y sus detractores. Según el OSDH, este sábado han muerto violentamente 43 personas, entre ellas catorce rebeldes y doce civiles en la provincia que integra la capital debido a los ataques aéreos y los enfrentamientos.