EGIPTO

Mursi decreta que sus resoluciones son «inapelables»

El presidente egipcio blinda sus prerrogativas ante el Poder Judicial

EL CAIRO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, ha blindado sus resoluciones ante el Poder Judicial al ordenar que estas sean "inapelables por cualquier método o ante cualquier órgano" hasta que entre en vigor la nueva Constitución.

En el anuncio, leído por su portavoz, Mursi ordena que "quedan extinguidas" ante cualquier instancia judicial las demandas relacionadas con sus resoluciones.

Mursi ya acumula en su persona todo el Poder Ejecutivo y el Legislativo, después de que el Tribunal Constitucional ordenase la disolución de la Cámara Baja solo dos días antes de los comicios presidenciales, el pasado mes de junio.

"Las declaraciones constitucionales, las leyes y las resoluciones anteriormente adoptadas por el presidente, desde que asumió el 30 de junio hasta que entre en vigor la Constitución y se elija al nuevo Parlamento, son definitivas e inapelables por cualquier método o ante cualquier órgano", reza el anuncio. De igual forma, según el texto leído por el portavoz, Yaser Ali, "no se permite que estas resoluciones (presidenciales) sean suspendidas o canceladas".

Además de blindar sus decisiones, Mursi ha hecho lo mismo con la Asamblea Constituyente y la Cámara Alta del Parlamento o 'Shura' al disponer que no se permita a ninguna instancia judicial disolver ninguna de las dos. El Tribunal Supremo Constitucional tiene previsto pronunciarse próximamente sobre la validez de la actual Asamblea Constituyente, que ha sido cuestionada por los grupos laicos al considerar que ha sido monopolizada por las fuerzas islamistas.

Destitución del fiscal general

Además, en su polémico anuncio de hoy, Mursi ha ordenado el cese del actual fiscal general, Abdelmeguid Mahmud, y su reemplazo por Talat Ibrahim, en virtud de una nueva ley que fija en cuatro años el tiempo máximo para desempeñar este cargo.

Mursi ha decretado también que se repitan las investigaciones y los procesos judiciales a los implicados en la muerte de manifestantes durante la Revolución del 25 de Enero y en los sucesos posteriores de la transición.

El anuncio constitucional tiene lugar mientras cientos de jóvenes continúan manifestándose y enfrentándose con la policía en la céntrica calle Mohamed Mahmud, junto a la plaza Tahrir y el Ministerio del Interior, un año después de los sangrientos disturbios en ese mismo lugar.