LUCHA ANTITERRORISTA

La policía olvidó bolsas con una pistola de los etarras

Entre el material incautado a Lesaka e Iturbide había también una cámara de fotos con numerosas tarjetas de memoria, un documento nacional de identidad falso, mochilas vacías, mapas y brújulas

MACON (FRANCIA) Actualizado: Guardar
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Los etarras detenidos hoy en Francia, Izaskun Lesaka y Joseba Iturbide, se resistieron a ser evacuados del hotel de Macon donde les capturó la policía, que se dejó en el lugar material del registro.

Tras ser arrestados la pasada madrugada, Lesaka e Iturbide, considerados uno de los principales dirigentes de la banda terrorista y su lugarteniente, respectivamente, además de pareja sentimental, gritaron y forcejearon con los miembros de la unidad de élite de la policía francesa (RAID).

Cerca de las 15.30 horas locales (14.30 GMT) se abrió la puerta de la residencia Moreau, situada en el centro histórico de Macon, y salió esposada y con la cabeza cubierta Izaskun Lesaka. Sus gritos no llegaron a ser comprensibles para la prensa que atendía su aparición al estar los periodistas obligados a permanecer a unos 500 metros, tras el cordón de la policía.

Unos minutos después, surgió de la misma puerta su compañero Iturbide, quien además de salir dando voces se lo puso difícil a la policía al tratar de evitar que lo introdujeran en un vehículo y logró incluso hacer retroceder a los agentes varios metros.

Con la salida de los presuntos terroristas finalizó un registro en el Appart'Hôtel Moreau, un espacio de dos habitaciones que ambos ocupaban y que duró parte de la madrugada del sábado y toda la mañana del domingo. La policía francesa estuvo sacando durante toda la mañana bolsas y diferente material de la residencia, que introducía en sus vehículos.

Sin embargo, al abandonar la escena se dejaron junto a un contenedor de basura cinco sacos de plástico negros repletos de pertenencias de los detenidos, ante la incredulidad de los primeros periodistas en llegar a la residencia. En las bolsas olvidadas había una pistola, un ordenador portátil, una cámara de fotos con numerosas tarjetas de memoria, un documento nacional de identidad falso, mochilas vacías, mapas y brújulas además de numerosos sobres sellados en los que se señalaba que había ropa o documentos. La inspección de la prensa no llegó a más porque la gerente del hotel, Emilie Mathieu, al darse cuenta del hallazgo, ordenó recoger las bolsas para seguidamente alertar a la policía.

Los terroristas llegaron el miércoles

Los presuntos terroristas llegaron el pasado miércoles a la residencia, donde tenían pensado quedarse cinco días, según ha afirmado la responsable del establecimiento. "Cuando les recibí en la recepción nunca imaginé que fueran terroristas. Eran unas personas de lo más normales", ha apuntado Mathieu.

"Me imagino que me mostraron papeles falsos, pero de todos modos aunque fueran los auténticos no les hubiera conocido", ha añadido Mathieu sin saber que en las bolsas que la policía olvidó en la puerta de su residencia estaba el documento nacional de identidad falso que la presunta terrorista portaba a nombre de María Pilar Rodríguez.

Mathieu ha agregado que después de la llegada de los terroristas al establecimiento la policía antiterrorista le avisó de que se preparaba una operación en su residencia para arrestar a dos de sus clientes. La intervención, llevada a cabo en plena madrugada, fue "muy rápida, bien orquestada y no se produjeron desperfectos", ha explicado Mathieu para poco después matizar que la policía había echado abajo la puerta, cuyo marco quedó destrozado. Sobre el olvido de las bolsas repletas de pruebas, la gerente de la residencia ha querido justificarlo y ha dicho: "llevaban toda la noche trabajando".

Varios huéspedes han dicho no haber oído ningún ruido durante la operación. Solo una vecina ha afirmado haberse despertado por un pequeño alboroto que no pudo identificar y que fue muy corto, por lo que no le dio importancia.

La residencia, una antigua clínica transformada en apart-hotel hace cinco años, está situada en el centro de Macon, muy cerca de la carretera nacional que ofrece un acceso rápido a la autopista. El encargado de mantenimiento del establecimiento, que acudió especialmente para reparar la puerta, ha explicado que es lugar por donde pasan esencialmente gente joven, estudiantes, que suelen permanecen varios días o incluso semanas.