La 'metafísica de guardería' de Jostein Gaarder

Cree Jostein Gaarder (Oslo, 1952) que cuando un crío tiene uso de razón y sabe leer está en disposición de enfrentarse a las preguntas eternas que inquietan al ser humano desde que el mundo es mundo. Por eso el escritor y profesor noruego, autor de 'El mundo de Sofía' - 30 millones de copias en 60 idiomas - ha reunido un buen puñado de estas cuestiones filosóficas y existenciales en una obrita para niños, 'Me pregunto...' (Siruela). Quiere estimular sus intelectos en pleno desarrollo y desafiar a los lectores menudos, casi desde la guardería y la educación primaria, a los que plantea cuestiones universales sin ofrecerles respuestas.

Desea Gaarder incitar al "pensamiento y la reflexión" y estima que a menudo plantear solo la pregunta es más efectivo que facilitar respuestas. Los chavales recurrirán a buen seguro a padres y a personas de su entorno para obtener respuestas a cuestiones de verdadera enjundia como ¿por qué sueño?, ¿qué es lo más importante de la vida?, ¿por qué vivimos?, ¿por qué existe el mundo?, ¿qué es el tiempo? o ¿de dónde viene el mundo?. Estas cuestiones se alternan con otras más terrenales, pero toda con el denominador común de invitar a la reflexión sobre asuntos como la amistad, el amor, lo desconocido, el miedo y la valentía que conforma nuestra vida e identidad.

Moral y ético

"Quiero que los críos reflexionen antes de responder a cuestiones como ¿qué es el universo? o ¿qué fue el big bang?" dice sobre un libro para lectores en torno a los ocho años, ilustrado por por Akin Düzakin, "que hará que los adultos intercambian opiniones y respuestas". "Los niños se hacen estas preguntas de forma espontánea porque los adultos han olvidado lo que es la existencia" plantea Gaarder. "Por eso puede ser un libro filosófico, porque la filosofía en el fondo es un grupo pequeño de preguntas fundamentales, que pueden ser metafísicas o de orden moral y ético".

Explicó Gaarder como 'El mundo de Sofía', su libro mas difundido, "presentaba el pensamiento occidental a través de sus filósofos", mientras que en este "planteo sólo las preguntas que pueden hacerse los niños, todas difíciles de responder por los padres y los hijos". La clave se la dio el crío que le preguntó si había vida extraterrestre. "Le dije que no sabía y vi la decepción en su ojos. Le propuse que imaginara que sí había vida en otros planetas y después lo contrario, que no la había. En ambos casos exclamó 'oauuu' y pude leer la excitación de su mente en sus ojos".

Juzga Gaarder que la indagación que plantea es pertinente "para quienes son religiosos y para quienes no lo son". "La filosofía y la religión se plantean las mismas cuestiones universales, que pretender ser un estímulo pare el pensamiento". Participa además del "menos es más" de Mies van der Rohe y lo lleva al límite con este libro cuyo texto completo cabria en una cuartilla.

Profesor de Filosofía y de Historia de las Ideas en un instituto de Bergen durante diez años, Gaarder empezó a publicar a mediados de los ochenta del siglo pasado. Recibió el premio de la crítica y de literatura del Ministerio de Cultura noruegos por 'El misterio del solitario', pero fue 'El mundo de Sofía' (Siruela, 1994) la obra que le dio fama mundial.

Creador la Fundación Sofía, que otorga un premio anual de 80.000 euros a la mejor labor innovadora a favor del medio ambiente y el desarrollo, prepara una novela que quizá titule 'El planeta de Ana' y que será una fábula sobre el medio ambiente.