Piqué podría jugar el 'clásico' infiltrado

A tres días del encuentro ante el Real Madrid y con la baja de Carles Puyol, el defensa azulgrana Gerard Piqué apura en la recuperación de su lesión para llegar al partido y, pese a que sus compañeros tenían día libre, ha acudido esta mañana a la ciudad deportiva, donde se le ha visto aún caminar con alguna dificultad.

El central sufrió un esguince en el tercio medio del pie izquierdo ante el Spartak de Moscú hace dos semanas, lo que en principio le apartaba con toda probabilidad del encuentro de este domingo ante el equipo blanco.

Sin embargo, el contratiempo de la baja de Puyol, quien sufrió una luxación en el codo justo cuando regresaba ante el Benfica de otra lesión, ha provocado que Gerard Piqué apure en su recuperación para acortar los plazos marcados por los servicios médicos, que aún contemplaban una semana más como mínimo.

Tito Vilanova ya sugirió tras el partido en Lisboa que se intentaría que el zaguero llegara a tiempo, pero, en caso de no ser así, probablemente contará de nuevo con la eje de la defensa formado por los centrocampistas Javier Mascherano y Alex Song.

Un dibujo que genera dudas tras los últimos partidos, por lo que el jugador apurará todas las posibilidades y esta mañana ha acudido a la ciudad deportiva en el día de descanso del equipo.

Los rumores apuntan a que Piqué podría llegar incluso a jugar con el tobillo infiltrado. De momento, el central catalán aún se mostraba esta mañana algo renqueante al bajar de su coche a su llegada a las instalaciones azulgranas.

Pese a que ya no tiene el yeso que exhibía en los primeros días de lesión, el jugador mostraba una leve cojera que tratará de solventar en la recta final de la semana antes del partido.

Las otras opciones del técnico, además del reconvertido Alex Song, serían el central Marc Bartra, recién ascendido este año del filial, y el también canterano Andreu Fontàs, que no entra en los planes del entrenador y ya se le buscó una salida este verano.