«Los jóvenes de 20 años leen un libro al mes: Facebook»

Con esa misma edad, Javier Agüera es el fundador de Geeksphone, la primera empresa europea en fabricar teléfonos Android, un proyecto que puso en marcha en 2009 -con apenas 16 años- junto a su socio Rodrigo Silva-Ramos y que le ha valido reconocimientos tan prestigiosos como el Institute of Technology de Massachusetts (MIT) o el IMPULSA’12 Empresa. Y ni siquiera es su primer proyecto. El espíritu empresarial de Agüera se remonta a la tierna edad de 11 años, cuando montó su primera empresa: un puesto de venta de limonada al más puro estilo americano. A su primera incursión laboral le siguió la venta online de camisetas personalizadas con TopKami y el desarrollo de videojuegos con Darkgate Softworks, hasta llegar a fundar su propia empresa telefónica y lanzar al mercado tres terminales móviles. "Geeksphone iba a ser una cosa mucho más humilde, una tienda física para dar cabida al nuevo sistema de Android de Google, pero aún no había teléfonos que lo incluyeran así que decidimos crear uno. Y fue un éxito", explica Agüera antes de comenzar su charla en la sede madrileña de la Fundación Innova, donde inauguró el pasado miércoles la nueva temporada de esta comunidad de emprendedores.

Si su currículum es impactante, no lo es menos la soltura de su discurso o la naturalidad con la que derriba los mitos instalados en el discurso emprendedor, como la defensa del fracaso o la desvalorización de la idea como germen del éxito. "El fracaso existe, y está sobrevalorado", precisa. "Estamos obsesionados con que hay que fracasar para aprender, incluso algunos presumen de ello, cuando al final lo que hay que tener es éxito". Ofrece incluso la fórmula para alcanzarlo: (A + T) - C = E, según la cual la actitud más el talento, restando las circunstancias, te llevan directamente al éxito. Aunque recuerda, igual de rotundo, que "sin ideas no hay nada, son el germen". Y resume el espíritu emprendedor en tener ganas de hacer cosas pero, sobre todo, en tener un impacto en la sociedad ya que, según explica, "la raíz de ser emprendedor es crear una empresa que cree riqueza no solo monetaria, si no puestos de trabajo, productos... eso es ser emprendedor".

Jóvenes en crisis

Otra característica que abandera a este joven emprendedor es una actitud positiva. Incluso respecto al futuro laboral que intentar avistar miles de jóvenes en toda Europa. Confía plenamente en la capacidad emprendedora y en el valor que las nuevas empresas aportan a un país en busca de crecimiento, sobre todo las enfocadas a la innovación o las nuevas tecnologías conocidas como start-up, un concepto de empresa que, para Agüera, va muy ligado a la gente joven, porque "demanda gente muy flexible y dinámica, lo que casa muy bien con gente recién salida de la universidad, con conocimientos pero sin lugar donde ponerlos en práctica".

Y frente a la crisis receta proactividad; desarrollar la capacidad de dar respuestas antes de que se haga la pregunta, solucionarse a uno mismo los problemas y, sobre todo, destacar. "Ya no vale con tener un título universitario. Hay que ver qué cosas te llaman más, en qué puedes especialiarte, formarte en ello o incluso hacer cosas por tu cuenta. En definitiva, hay que buscar una identidad y venderse". Y aconseja aprender a moverse por el mundo virtual, un medio en el que Agüera y su generación han crecido como hábitat natural y al que indefectiblemente hay que mirar para avistar el futuro. "La tecnología para los jóvenes es algo natural e internet y las redes sociales son el medio en el que nos movemos y nos comunicamos. De hecho, según los últimos estudios, si todos los que estamos en esta sala tuviéramos 20 años, solo leeríamos un libro al mes: Facebook".