Tres mujeres lucen camisetas con el rostro de Obama en Charlotte. / Mladen Antonov (Afp)
LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

Obama busca recuperar el entusiasmo perdido

El presidente de EE UU necesita convencer a su electorado de que sigue siendo un paladín de las minorías, de los derechos civiles y sociales

CHARLOTTE Actualizado: Guardar
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La presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, ha dado por inaugurada la Convención Demócrata en la que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, será nominado oficialmente candidato a la reelección. Wasserman Schulz ha dado tres mazazos en un podio ante decenas de miles de delegados para dar paso a una jornada en la está previsto que intervengan medio centenar de oradores. Steve Kerrigan, presidente del comité de la Convención, ha dicho, por su parte, que "todos tenemos un rol que jugar para mover este país hacia delante".

El acto se ha iniciado con la bendición del obispo Nicholas de la Iglesia Griega Ortodoxa de la diócesis de Detroit y la interpretación del himno nacional que ha corrido por cuenta de la cantante y artista de la serie de televisión 'Glee' Amber Riley.

Obama debe conmover esta semana a la base del Partido Demócrata, como paladín de las minorías, de los derechos civiles y sociales, cuando según la oposición republicana no merece la reelección por, según argumentan, fracasar en la reactivación de la economía.

Obama será investido el jueves como candidato para las elecciones del 6 de noviembre frente al republicano Mitt Romney. La cumbre demócrata tiene lugar en Charlotte (Carolina del Norte), una semana después de que los republicanos realizaran la suya en Tampa (Florida, sureste), donde el pasado jueves eligieron como candidato a la Casa Blanca al multimillonario exgobernador de Massachusetts Mitt Romney.

Pero "en contraste con los republicanos, el presidente también hablará sobre otros temas como la inmigración y el aborto", ha señalado Larry Sabato, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Virginia, advirtiendo de que si se centra solo en economía, perderá.

El lunes, Obama comparó a su adversario republicano con un director técnico cuya estrategia conduce a su equipo directamente al fracaso. Romney "dijo que sería el entrenador que llevaría a Estados Unidos al triunfo. El problema es que todo el mundo conoce (la) estrategia", resaltó el presidente de EE UU ante obreros de la industria automovilística de Toledo (Ohio), un estado clave para las elecciones presidenciales. "Durante el primer período, aumenta los impuestos en una media de 2.000 dólares por año para las familias con hijos, para poder ofrecer regalos fiscales a los multimillonarios". Luego "en el período final, la apoteosis con la que sueña: el fin de 'Medicare'", manifestó.

Objetivo, la clase media

Unos 6.000 delegados han llegando a Charlotte, ciudad convertida en un parque temático pro Obama por el que deambulan militantes, abundan las conferencias de grupos defensores de las políticas del presidente y, por supuesto, hay 'stands' para vender desde camisetas hasta salsas picantes con la imagen del primer mandatario negro del país.

"Es un honor representar a los jóvenes que consideramos que el presidente Obama se ha comprometido para reconstruir el país que merecemos en el futuro", ha indicado Alejandra Salinas, presidenta del College Democrats of America, el brazo de la juventud demócrata, que es 'superdelegada', título designado directamente por el partido y no elegidos por las bases.

El alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, presidente de la Convención Nacional Demócrata, prometió el lunes una asamblea "accesible", "diversa" y pendiente de la clase media golpeada por la crisis.

Oradores estrella

El lunes, festivo en Estados Unidos por celebrarse el Día del Trabajo, las calles del centro de Charlotte se convirtieron en una feria por la que desfilaron el músico James Taylor y el actor Jeff Bridges ante miles de seguidores del partido. Entre el martes y el jueves, políticos famosos ofrecerán sus discursos en el anfiteatro Time Warner Arena de esta ciudad de 750.000 habitantes, que está recibiendo seguidores de Obama de todas partes del país, además de 15.000 periodistas acreditados a cubrir el evento.

El expresidente Bill Clinton será agasajado por los demócratas de su estado, Arkansas, este martes con una fiesta privada que contará con la participación de la actriz Ashley Judd y el músico de The Black Eyed Peas will.i.am, un día antes que hable en la Convención.

Como Ann Romney en Tampa, la primera dama, Michelle Obama, presentará este martes una imagen menos política de su esposo en un discurso al final de la jornada, en la que el orador estrella será Julián Castro, alcalde de San Antonio (Texas), que será el primer hispano en ofrecer el discurso principal de la Convención. El miércoles, la primera dama se reunirá con el grupo de delegados hispanos del partido, en una señal más de la importancia que le ha dado la campaña de Obama a acercarse a esta comunidad clave para ganar la elección y que apoya la reelección del presidente por abrumadora mayoría.

Cruzada por el cambio

Analistas y asesores del partido reconocen que será difícil recrear el mismo entusiasmo de 2008, cuando se terminaban los ocho años del republicano George W. Bush en el poder, en medio de una crisis financiera cuyas consecuencias aún no se superan.

Hasta ahora el mayor obstáculo es la tasa de desempleo, estancada en 8,3%, contra el 5% que promediaba antes de la crisis. Por ello Obama tiene que defender su cruzada por los cambios: la reforma del sistema de salud, su plan de aumentar impuestos a los ricos y mantener el plan de salud para los ancianos, su orden para terminar con la restricción que obligaba a los homosexuales a ocultarse en el Ejército, la retirada de Irak así como el golpe a la red terrorista Al-Qaida con la muerte de Osama bin Laden.

Obama quiere mostrarse más sensible con la clase media que su rival Romney, pero no será fácil retomar el eslogan de "cambio" que en 2008 lo convirtió en 'superhéroe'. Ahora en 2012, la ciudadanía parece no hallar sus 'superpoderes'.