Las bazas del Gobierno Rajoy

El Gobierno de Mariano Rajoy dispone de algunas bazas para recuperar la credibilidad ante los inversores y convencer a los socios europeos de la firmeza de sus propósitos. En un periodo muy breve, que concluirá antes del verano, estas son las principales cartas con las que juega:

- El programa de estabilidad que debe remitir a Bruselas antes de que termine abril. Tiene que abarcar no solo las cuentas de las administraciones públicas desde 2012 a 2015, sino las políticas que las harán posibles, así como el plan nacional de reformas. El dato clave es el compromiso de reducir el déficit al 3% del Producto Interior Bruto en 2013. Pero los socios comunitarios también van a mirar con lupa el detalle de los cambios propuestos y los planes de flexibilización del mercado de bienes y servicios.

- La hoja de ruta del saneamiento bancario. El Banco de España está examinando los planteamientos de cada una de las entidades para cubrir las dotaciones que les permitirán hacer frente al riesgo inmobiliario. Dispone de quince días, contados desde el 31 de marzo, para pronunciarse. El ministro Luis de Guindos ya ha anunciado que, acabada la Semana Santa, se va a iniciar el proceso de privatización mediante subasta de Banco de Valencia y Catalunya Caixa, intervenido el primero y nacionalizada la segunda.

- La aprobación de la ley de estabilidad presupuestaria, que desarrolla el principio introducido en la Constitución, llevará algo más de un mes de tramitación parlamentaria. El debate de totalidad se saldó el 29 de marzo con la abstención del PSOE, y el consenso entre los dos partidos mayoritarios parece difícil de recomponer. Discrepan sobre el límite marcado para el déficit, del cero por ciento en 2020, frente al 0,4% que, según los socialistas, se acordó el pasado verano. Esa cifra queda ahora limitada a los casos excepcionales o a las reformas estructurales que tengan impacto presupuestario a largo plazo.

- En las próximas semanas irán dando a conocer las comunidades autónomas la ejecución presupuestaria del cierre de 2011. En la medida en que se cumplan los datos avanzados, se disiparán las sospechas de incumplimiento generalizado que algunos expertos, y en particular las agencias de calificación, reflejan en sus informes.

- El proyecto de ley de reforma laboral comenzará a debatirse en el Congreso en el pleno del 12 de abril, y su tramitación parlamentaria se prolongará durante unos dos meses. Tanto el PSOE como IU han redactado proyectos alternativos. El PP podría introducir algún cambio menor pactado con CiU, que apoya los aspectos principales del texto.

- El 31 de mayo vence el plazo para presentar planes de concentración bancaria. Es una opción que no descartan unas cuantas entidades, y que ofrece el aliciente de facilitar las exigencias de saneamiento. Las entidades fusionadas disponen de dos años para dotar provisiones y pueden reforzar su capital con cargo a patrimonio. Quienes protagonicen concentraciones verán las cuentas de resultados de 2012 sensiblemente aliviadas.

- Los Presupuestos del Estado y el resto de las administraciones públicas se debatirán en el Parlamento por procedimiento ordinario, pese a las presiones del Banco Central Europeo y otras instancias. Aunque la mayoría del PP garantiza que saldrán adelante, habrá que esperar hasta finales de junio para su aprobación definitiva. Tan larga demora es una de las causas de incertidumbre.