El Instituto Nóos cuenta su verdad en Internet

No todo son acusaciones contra Iñaki Urdangarin. Un exempleado del duque de Palma en el Instituto Nóos, Xavier Agulló, ha decidido abrir una web para dar su versión sobre la ONG sin ánimo de lucro que el yerno del rey y su socio, Diego Torres, convirtieron en un máquina de hacerse con dinero público.

Agulló, que abrió esta página el pasado mes de enero, trabajó directamente en el instituto entre 2004 y 2005 y luego fue colaborador externo. Asegura que su objetivo es contrarrestar "las constantes filtraciones ilegales a ciertos medios de comunicación y la tergiversación que los mismos hacían de muchas de las informaciones".

Sin embargo, tampoco su versión ayuda demasiado a la defensa de Urdangarin. Según Agulló, en un artículo recientemente publicado con el título "¿Quién tomaba las decisiones en el Instituto Nóos?", el duque y Torres eran los últimos responsables de cualquier irregularidad porque "la toma de decisiones relevantes correspondía exclusivamente a los dos socios, quiene, a su vez, daban forma a una toma de decisiones bicéfala donde ambos compartían la toma de decisiones relevantes".

"Dada la mayor experiencia de Diego Torres en el mundo de los negocios –señala- las decisiones de carácter económico recaían mayormente sobre él, aunque eran presumiblemente compartidas con su socio".

El ex trabajador de Nóos, aunque no deja en buen lugar a sus jefes, sí hace por descargar de responsabilidad a sus excompañeros en la fundación pues "todos (los empleados) rendíamos cuentas a los socios, de quien recibíamos las correspondientes órdenes o visto buenos, éramos pues simples ejecutores de las órdenes que recibíaamos de los socios, con quienes despachábamos de forma directa".

Xavier Agulló en varios de sus artículos defiende, al margen de las acusaciones de iregularidades, la profesionalidad y calidad del trabajo que se hacía desde Nóos, sobre todo porque el instituto contaba con una "amplia red de expertos internacionales" de reconocido prestigio. El extrabajador de Urdangarin particularmente se siente orgulloso de la organización y el nivel que alcanzó el 'Valencia Summit 2004', al que asistió, uno de los grandes pelotazos de Nóos con el Gobierno de Francisco Camps.

En la misma línea, niega que las adjudicaciones de los foros de Baleares y Valencia fuera a dedo e insiste en que solo podían haberse entregado al instituto porque la idea y planificación de aquellas millonarias cumbres deportivo-empresariales era exclusivamente de Nóos.