De turismo en el Dakar

La sexta etapa del Dakar estaba marcada con especial atención en los libros de ruta de numerosos pilotos. Dunas, desiertos, aridez extrema y un paso por la cordillera de los Andes señalaban la jornada como decisiva. Sin embargo, la ocasión se convirtió en un simple día de transición cuando se anunció en la madrugada del viernes: «A causa de las difíciles condiciones, sumándose a la degradación del recorrido debido a la lluvia y a la nieve, y para garantizar la seguridad de los participantes y de los seguidores del rally, los organizadores han decidido que la totalidad de los vehículos pasará en convoy".

Cerrado el paso de San Francisco entre Argentina y Chile por la nieve la comitiva circuló por una ruta similar sin que contaran los tiempos para las clasificaciones. Sin la presión del cronómetro algunos pilotos disfrutaron de la inusual estampa de nieve y desierto y otros, como la catalana Laia Sanz, aprovecharon para fotografiarse en acción. «Haciendo un largo camino hasta Copiapó. Con la etapa anulada Marc Guasch y yo parecemos turistas», reconoció en Twitter la primera mujer de la clasificación de motos en 2011. Reagrupados recorrieron algunos de los puntos de ruta preceptivos para promocionar el Dakar, sin forzar sus máquinas y tratando de recuperar energía y liberar la mente. Admiraron el lago salado de Maricunga, el chileno 'Chaleco' López recibió los ánimos de sus compatriotas por las calles de Diego de Almagro y todos arribaron sin sobresaltos a la capital de Atacama.

Menos kilómetros, menos opciones de remontada

A algunos pilotos no gustó la obligada renuncia. Marc Coma, segundo en la general de motos, a casi diez minutos de su gran rival, el francés Cyril Després, aceptó la suspensión pero se mostró contrariado. «Personalmente, la anulación de la etapa me va muy mal, porque significa que se harán 250 kilómetros menos de especial y eso nos quita posibilidades de recuperar tiempo. Lo que yo necesito es que la carrera sea complicada, que haya kilómetros de competición. Entonces faltará que consiga hacerlos bien. Pero si no disponemos de esta carta, se nos pone difícil», señaló en el camino a Chile. «Cosas como esta nos complican la carrera un poco más cada día, pero también es importante la seguridad de todos los particiantes. Somos optimistas y haremos lo posible para seguir adelante con opciones de que gane Marc», secundó su 'mochilero' en KTM, Joan Pedrero.

Este sábado la competición discurrirá por 573 kilómetros, 419 de ellos cronometrados, con un tramo final colmado de dunas chilenas en lo que debe ser una transición antes de las jornadas más duras del raid. «Llevamos ya etapas muy duras porque este año la carrera ha sido un sprint desde la misma salida, pero el Dakar de verdad empieza realmente en Chile. Esta etapa marcará la carrera, y a partir del lunes se va a endurecer de verdad», adelantó Pep Vila, noveno en la clasificación de camiones. Entonces no habrá tiempo para fotos ni congeniar con los lugareños.