Reyes vuelve a casa por Navidad

Atlético de Madrid y Sevilla ya han alcanzado un principio de acuerdo para el traspaso de José Antonio Reyes. Por un montante de 3,5 millones de euros, el sevillano volverá al club de donde salió desde la cantera.

A pesar de que el trato entre el jugador y la entidad sevillista se había pactado hacía semanas, hasta que el futbolista no habló con Simeone este jueves no se pudieron cerrar los últimos flecos.

Para poder pisar como local el césped del Sánchez-Pizjuán, Reyes ha tenido que bajarse de manera considerable su ficha, ya que era uno de los que más cobraba en el Atlético tras su renovación el pasado verano hasta 2014 (unos 4 millones brutos). Ahora percibirá menos, pero tendrá un contrato más largo, hasta 2016.

El utrerano se ha negado a marchar al Galatasaray, donde ofrecían tanto a él como al club más dinero. El mandamás turco llegó a poner sobre la mesa un millón adicional para el padre y el hermano de Reyes, por cuestiones de aclimatación, solo a condición de que se quedaran a vivir con él un año. Pero el jugador antepuso su calidad de vida al dinero.

El sueldo y el ego del jugador son las principales razones por las que Cerezo y Gil Marín decidieron que era buena idea traspasarlo. Clave en los éxitos de la entidad, también ha protagonizado los momentos más tensos de los últimos años.

Solo Quique Sánchez Flores pudo encausarlo a medias, pero su relación terminó minando la moral del vestuario, junto a las disputas con Forlán.

Su actitud es el motivo de que Marcelino haya estado hasta última hora dudando de la contratación. Tanto 'Monchi' como José María del Nido lograron convencerlo de la oportunidad de mercado que suponía. Se vendió por 30 millones de euros siendo un niño y ahora lo recuperan por la décima parte y más maduro. "Negocio redondo", presumía recientemente el presidente sevillista en una reunión con los accionistas.