«No disparen, no disparen»

El cuerpo de Muamar Gadafi ha llegado ya a Misrata, tercera ciudad del país, desde Sirte, su ciudad natal, donde ha muerto esta mañana mientras era capturado por las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT), y ha sido instalado en una mezquita de la ciudad, según informa Al Yazira.

Según ha informado un reportero de la BBC desde Libia, Mohamed El Bibi, un joven de unos 20 años, ha asegurado que ha sido uno de los responsables de la captura de Muamar Gadafi al que le ha arrebatado una pistola de oro. Este testigo ha precisado que la operación se ha producido hacia las 12:30 y que durante la misma uno de los combatientes disparó a Gadafi en el estómago. Las imágenes difundidas tanto por Al Yazira como por Al Arabiya muestran a Gadafi con una camisa ensangrentada pero no queda claro dónde está herido.

Según fuentes del CNT, Gadafi se encontraba en un pequeño tubo de desagüe bajo una carretera en la zona dos de Sirte, cercada desde hace varios días por los rebeldes en el momento de su muerte. Al parecer, cuando los milicianos descendieron para detenerlo se produjo un tiroteo entre los rebeldes y la guardia personal del coronel, que resultó herido y que falleció minutos después. Varios combatientes del CNT han asegurado que en el momento de su captura gritaba "No disparen, no disparen". Una pintada justo al lado del conducto reza en árabe: "Este es el lugar de Kadhafi, la rata. Dios es grande".

Túneles bajo tierra

Durante meses se había especulado con que Gadafi podría permanecer oculto en Libia gracias al conocido como 'el gran río hecho por el hombre', una faraónica obra de ingeniería diseñada por el propio coronel en 1984 para, supuestamente, suministrar de agua procedente de los acuíferos saharianos a las grandes ciudades como Trípoli o Bengasi.

En la construcción de esta magnífica infraestructura que pronto se convirtió en uno de los baluartes de su gestión, se sospechaba que el exlíder libio podría haber edificado una auténtica fortaleza bajo tierra formada por cientos de kilómetros de túneles para garantizar su propia seguridad ante la creciente hostilidad de los países occidentales hacia su régimen.

Se desconoce si Gadafi consiguió desplazarse hasta Sirte de esta forma, lo que sí es seguro es que los supuestos conductos no le sirvieron para huir de la ciudad.