TRAFICO AÉREO

'Oxidation corners': las nuevas zonas aeroportuarias

Ya son varios los aeródromos donde pueden ver aviones apartados a unas zonas del aeropuerto situadas lejos de las plataformas de operaciones

MADRID Actualizado: Guardar
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Tras haberse publicado la historia referente a la recuperación del Convair CV-990- A Coronado que se encuentra estacionado en el aeropuerto mallorquín de Son Sant Joan, varios han sido los mensajes recibidos referentes al abandono de aviones en distintos aeropuertos nacionales.

Si bien las causas para el abandono de un avión pueden ser muchas, la principal siempre está relacionada con el cese de actividades por quiebra de la compañía que los operaba. Los aparatos, en mejor o peor estado, esperan a que un concurso de acreedores se encargue de su incierto futuro. Si la compañía en quiebra es adquirida por algún otro operador, un cambio de librea y de registro (matrícula), además de una revisión general, sirve para que el avión vuelva a estar operativo en un breve periodo de tiempo.

Pero si el caso se demora en los tribunales, posiblemente el avión sea apartado a unas zonas del aeropuerto situadas lejos de las plataformas de operaciones. A estos lugares alguien les ha llamado con una ironía ejemplar, 'oxidation corners' o lo que es lo mismo, emplazamientos no deseados donde los maltrechos restos de nuestra herencia aeronáutica permanecen durante años o décadas, perdiéndose en la mayoría de los casos de manera irreversible.

El aeropuerto de Madrid-Barajas dispone de su particular 'rincón de la oxidación'. Entre las cabeceras de las pistas 33R y 33L, y frente a los hangares de la compañía Iberia, permanecen alineados varios aviones Beagle que pertenecieron a la extinta Aero Rex. Junto a ellos, dos Boeing 727, y entre pinos, un histórico y maltrecho Douglas DC-3, ex-Aeroflete. A título anecdótico, el único Douglas DC-8 existente en territorio español, que prestó sus servicios para la compañía Cygnus Air, se encuentra aparcado desde hace varios meses en área habitual destinada a los aviones cargueros, tras haber sido retirado del servicio por no ser rentable su mantenimiento. Allí, espera pacientemente ser vendido al mejor postor, generalmente empresas emplazadas en países sudafricanos, donde casi todos los aviones desechados en el 'primer mundo' terminan sus días en condiciones lamentables.

Y para continuar con este peculiar 'calvario', un dato más, aunque en este caso el avión está dentro de las instalaciones de Iberia situadas en el área industrial denominada La Muñoza. El dato es un Boeing 747-200, el último superviviente de una flota de 'Jumbos', que permanece a la espera de que se tome una decisión sobre él. Sin motores, el EC-DNP 'Juan Ramón Jiménez' aún presenta un relativo buen estado para, por ejemplo, su eventual exhibición en el ¿Museo del Aire?. Solo es una idea.

'Cementerio' de Airbus

Peor suerte parece que van a correr los cinco Airbus A-300 que, desde hace más de un lustro, envejecen de manera lamentable en el aeropuerto valenciano de Manises. Sin haber formalizado una compra cuando aún podían haber cumplido algunos años más de servicio, hoy día no sólo son aviones obsoletos, si no que el estado de conservación de esos modelos les hace aproximarse a un futuro desguace más que probable. Por último, la guinda. En el aeropuerto insular de Gando, en Las Palmas, existió hasta hace pocas fechas uno de los últimos supervivientes de los cuatrimotores Douglas DC-7. El ex-Spantax fue cortado a trozos hace muy pocas fechas sin ni siquiera haber extraído (purgado para reciclar) los fluidos que todo avión utiliza para volar (combustible, aceite y líquido hidráulico).

Es evidente el coste económico que significa un proyecto de restauración de viejas joyas de la aviación. Pero también es cierto que, de no plantearos una selección de lo que aún queda por recuperar, el cada vez más escaso patrimonio aeronáutico habrá que seguir adquiriéndolo (como ha sucedido hasta ahora) en países vecinos, a precios astronómicos.