trayectoria al frente de interior

El ministro que llevó a ETA al precipicio

Rubalcaba abandona el Gobierno con más de 500 detenidos y seis jefes de la banda entre rejas en su haber

MADRID Actualizado: Guardar
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José Luis Rodríguez Zapatero le colocó al frente de Interior en abril de 2006 para gestionar la tregua que ETA había declarado menos de dos meses antes. Dirigió en primera persona las fallidas negociaciones con los terroristas, que acabaron con el atentado de la T4 en diciembre de aquel año. Fue, según reconoce él mismo, su mayor varapalo durante los cinco años y tres meses que ha ocupado una de las carteras más complicadas del Gobierno.

A partir de ahí, se convirtió en la mayor pesadilla de la organización terrorista. Una ETA a la que las fuerzas de seguridad bajo el mandato de Alfredo Pérez Rubalcaba han acorralado como nunca antes. Una organización que ahora vive los peores momentos de su más de medio siglo de historia y que desde enero se encuentra en un alto el fuego permanente, tras los fracasos en 2010 de recomponer su entramado con nuevas bases operativas en Portugal o Cataluña.

Hasta los más críticos entre los críticos del PP reconocen que la Policía y la Guardia Civil han vivido sus años dorados en la lucha antiterrorista bajo las órdenes de Rubalcaba. Las cifras hablan por sí solas. Desde su llegada al Ministerio del Interior han sido detenidos 527 presuntos etarras, entre ellos seis jefes de ETA, 'Thierry', 'Txeroki', 'Gurbitz', Jurdan Martitegi, Ibon Gogeaskoetxea y 'Ata'.

Bajo su mandato se está viviendo además uno de los períodos más largos de la historia de ETA sin atentados en España. Desde julio de 2009, cuando se produjo el asesinato de los dos guardias civiles de Palma de Mallorca, la banda no mata en territorio nacional aunque sí lo hizo en marzo de 2010 en Francia cuando asesinó a un gendarme.

Pero no todo han sido éxitos. Se marcha con doce funerales a sus espaldas y el 'chivatazo' al aparato de extorsión de la banda en mayo de 2006 por el que todavía está imputado el que fue su director general de la Policía, Víctor García Hidalgo.