balonmano

Saric da la octava al Barça

El conjunto catalán recupera de este modo una corona que se le resistía desde hace ya seis años, cuando conquistó su séptimo título de la máxima competición continental, tras derrotar, al igual que hoy, en la final, entonces a doble partido, al equipo ciudadrealeño

COLONIA (ALEMANIA) Actualizado: Guardar
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El Barcelona Borges ha logrado esta tarde su octavo título de Liga de Campeones al superar al Renovalia Ciudad Real por 27-24, después de un encuentro extraordinario de ambas escuadras y en el que la actuación de Daniel Saric, el meta bosnio del equipo azulgrana, con 22 paradas, ha sido determinante.

Sin duda alguna se han enfrentado los dos mejores equipos del balonmano mundial, que han hecho vibrar a los casi 19.000 espectadores que llenaban el Lanxess Arena de Colonia , de los que apenas un millar eran españoles, pero que ha visto una de las mejores finales de la historia.

El Barcelona Borges recupera así el máximo título continental después de seis años y precisamente frente al mismo rival que entonces y que ha sido el gran dominador de la Liga de Campeones con tres títulos y dos finales en las seis últimas temporadas, pero que se ha visto totalmente superado por un rival demoledor.

La poderosa defensa azulgrana ha sido la clave del encuentro en la primera mitad con Saric impresionante arropado por las tres 'torres' azulgranas Sorhaindo, Nagy y Jernemyr, que han neutralizado todos los ataques ciudarealeños.

El choque ha estado totalmente equilibrado en los primeros veinte minutos (10-10) y el equilibrio se ha roto con un tanto de Jesper Noddesbo, con ocho goles el mejor jugador de su equipo, y con otro del propio Saric, de portería a portería, sorprendiendo a José Javier Hombrados y que dejaba el marcador en 12-10 (m.24).

Una distancia insalvable

Fue un golpe duro para el Ciudad Real que se iba abajo con dos nuevos tantos que daban una ventaja clara a los azulgrana al descanso (14-10) después de que Saric le parase la segunda pena máxima a un descentrado Kiril Lazarov.

Raúl Entrerríos abría más la brecha al inicio de la segunda mitad (15-10), pero los hombres de Djushebaev respondían por medio de Alberto Entrerríos, pero la defensa azulgrana no cedía y Rutenka colocaba la máxima ventaja en el electrónico (19-12, m.39).

El choque entró en una fase de igualdad aunque el Ciudad Real no tiraba la toalla. Cañellas entraba en juego, a pesar de tener problemas en su tobillo, y tras un penalti transformado por Lazarov se recortaban distancias (22-18, m.48). Sería la última reacción de los manchegos porque Juanín devolvía la máxima ventaja a los barcelonistas (26-19, m.53).

Ni el formidable Luc Abalo ni Jonas Kallman, que soñará con Saric en mucho tiempo (le paró 5 de sus seis lanzamientos), podían ya reaccionar y el Barcelona empezó a ralentizar el juego.

A partir de ese momento el choque entró en una fase de relajación y euforia catalana. Gonzalo Pérez de Vargas entraba por Daniel Saric, que era despedido por el público del Lanxess Arena puesto en pie, e Iker Romero jugaba su último minuto como azulgrana. Todo esto permitió al Ciudad Real, que luchó hasta la extenuación y con José Javier Hombrados muy acertado ((15 paradas), recortar distancias al final (27-24).