crisis financiera

Portugal asume la severidad del rescate a un mes de acudir a las urnas

La UE aportará 52.000 millones de euros y el FMI se hará cargo de los 26.000 restantes

LISBOA Actualizado: Guardar
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Los portugueses digieren las estrictas condiciones y los recortes sociales que acarrea el programa de rescate financiero por valor de 78.000 millones de dólares, presentado hoy, cuando sólo falta un mes para la celebración de elecciones anticipadas.

El Ejecutivo socialista luso ha trazado un panorama exigente y difícil al certificar que el país caerá en recesión, con un descenso del PIB este año y el próximo cercano al 2%, y que el desempleo se incrementará hasta el 13% en 2013.

Las autoridades lusas han entablado una intensa negociación las últimas tres semanas con una misión de Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde que el pasado 6 de abril el Gobierno solicitase una ayuda financiera para evitar la bancarrota. Las delegaciones de ambas instituciones elaboraron una rigurosa y pormenorizada lista de deberes a cumplir por el próximo Ejecutivo después de examinar los principales sectores del país.

"Este es un programa exigente en su contenido, pero será aún más exigente en su aplicación. Y no podemos fallar", ha reconocido el ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, quien ha subrayado que el programa brindará "una oportunidad para corregir problemas estructurales" que azotan al país.

El recorte en las pensiones por encima de los 1.500 euros mensuales, la congelación de los salarios, el aumento de impuestos, la privatización de empresas y la liberalización del mercado laboral figuran en el programa del rescate.

Alivio de la presión sobre la deuda

La denominada 'troika' ha aclarado que de los 78.000 millones de euros de la ayuda financiera para los próximos tres años, 52.000 procederán de Bruselas -a una tasa de interés que por el momento se desconoce- y los restantes 26.000 del FMI, con una tasa del 3,25% durante los tres primeros años y del 4,25% en el cuarto.

Los máximos responsables de esta misión negociadora han coincidido en resaltar el inestable contexto político en el que Portugal solicitó el rescate, ya que el Gobierno socialista está en funciones por la dimisión del primer ministro, José Sócrates, y el país afronta elecciones legislativas dentro de un mes.

Según ha explicado el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea (CE), Amadeu Altafaj, este ambiente a nivel político "posiblemente alargó" e hizo "más complejas" las conversaciones. Altafaj ha recordado que una de las condiciones imprescindibles para ayudar a Portugal era que el acuerdo contara con el respaldo de los principales grupos de la oposición.

Los representantes de la misión conjunta de Bruselas y el FMI han reconocido también que el "memorando de entendimiento" firmado con Portugal sería menos duro en caso de que el país hubiera solicitado el rescate financiero antes, en oposición a lo defendido por el Gobierno luso. "Habría sido mejor no retrasar -la petición-, sería menos doloroso", aseguró el jefe de la delegación del FMI en esta misión, Paul Thomsen.

También han coincidido en que el último plan de austeridad del Ejecutivo socialista -rechazado por todos los grupos parlamentarios el pasado 23 de marzo-, fue un "punto de partida" a la hora de negociar, idea repetida por el Gobierno y que no comparte el principal partido de la oposición, el conservador Social Demócrata.

Desde la Comisión Europea, Altafaj ha rebatido a quienes consideran que la situación por la que atraviesa Portugal se debe exclusivamente a la especulación de los mercados. Antes del estallido de la crisis financiera de 2008, Portugal ya tenía "problemas" en el control de su gasto público y en la pérdida de competitividad de su economía, ha agregado el portavoz.

Los detalles del acuerdo entre Portugal y Bruselas y el FMI han aliviado al menos la presión del mercado sobre la deuda lusa, cuyos intereses bajaban hoy tanto en los plazos de dos como a cinco y diez años. También favoreció a la Bolsa de Lisboa, que cerró la sesión con una subida del 1,24 por ciento impulsado por el sector financiero, protagonista también de este "memorando de entendimiento".