Nadal tumba a Feliciano

El segundo Masters 1.000 de la temporada continúa según lo previsto para Rafa Nadal. Pese a jugar con uno de los rivales que mejor le conoce del circuito, su amigo Feliciano López, el balear no sufrió para vencerle cómodamente por 6-3 y 6-3 en una hora y 17 minutos. El toledano poco pudo hacer ante la excepcional eficacia con el saque del mallorquín –logró el 90% de los puntos con su primer servicio- y su intratable juego desde el fondo de la pista. Nadal, que nunca ha conseguido ganar el torneo de Miami, se medirá en los octavos de final al vencedor del encuentro entre el ucraniano Dolgopolov y el francés Tsonga.

Feliciano comenzó el duelo entre españoles muy agresivo, conectando golpes ganadores desde la línea de fondo y cerrando el punto en la red. Pero duró poco ese buen juego. Cuando parecía que el toledano había encontrado el modo de hacerle daño a Nadal, el modo de que se sintiese incómodo, el mallorquín retomó el dominio del juego. Los puntos comenzaron a decidirse desde el fondo de la pista, y en esa zona, el finalista en Indian Wells es muy superior. Con 3-3 en el marcador, el de Manacor se agarró a la pista y jugó más profundo. Los errores no forzados de Feliciano hicieron el resto y el manacorense cerró el juego al resto en blanco. No fue el único ‘break’ de la primera manga. Dos juegos más tarde, con 5-3, y sin necesidad de sacar su mejor tenis, Nadal volvió a aprovechar las facilidades de Feli y logró el set.

Una de las grandes virtudes de Nadal es su capacidad para sacar a relucir los defectos de sus rivales. En este caso, el revés de Feliciano se demostró insuficiente para sujetar la potencia del juego de fondo del bicampeón de Wimbledon. Las bolas sobre el revés de López, con el famoso efecto liftado que le imprime el número uno del mundo a la pelota, fueron incontenibles para el número 41 de la ATP. El cinco veces campeón de Roland Garros, que había ganado al toledano en sus tres enfrentamientos previos sobre cemento, rompió el servicio en el sexto juego y se bastó de su saque para sellar su pase a la siguiente ronda.