Los manifestantes entierran el nombre del partido de Ben Alí

La revuelta en Túnez ya tiene su gesto histórico, la foto que puede simbolizar la caída de un régimen dictatorial. Se ha producido en el centro de la capital, en el inmenso edificio de 20 plantas que alberga la sede del partido de Ben Alí. Los militares han permitido a los miles de tunecinos que se manifiestaban ante la sede principal de la formación del dictador arrancar el nombre del partido de la pared de su lujoso edificio, principal símbolo del régimen anterior. Al llegar la manifestación ante la sede, algunos soldados y policías dispararon al aire para impedir el acceso a su interior. Posteriormente, las fuerzas de Policía se retiraron, los militares han tomado el control y han permitido que unos 5.000 manifestantes permanezcan congregados en el lugar.

Un pequeño grupo ha sido autorizado a entrar en la sede de la Reagrupación Constitucional Democrática: primero han arrancado el luminoso del partido, situado en lo alto del edificio; después, una parte de las grandes letras doradas del frontispicio en las que se leía el nombre en árabe del RCD. Cuando ha caído al suelo la primera palabra ('agrupación') se ha producido una tremenda explosión de alegría entre los manifestantes, que han roto en aplausos y han comenzado a cantar emocionados el himno nacional. Muchos de los participantes han estallado en lágrimas y se han abrazado a los soldados, a los que a primera hora habían colocado geranios rojos en el cañón de sus fusiles.

Los manifestantes se habían concentrado primero en la céntrica avenida Habib Burguiba de la capital y, tras varios forcejeos con la Policía, consiguieron avanzar hacia la sede central del RCD. Al llegar ante ella, los militares que se encontraban custodiando el interior efectuaron varios disparos al aire, aunque después permitieron a los manifestantes permanecer frente al edificio. Entre los participantes en la protesta se encuentran estudiantes, sindicalistas, obreros, profesores, parados y tunecinos de diversos sectores sociales, además de cientos de mujeres.

Los allí congregados gritan consignas como 'abajo el RCD', 'el RCD es el cáncer del país y hay que extirparlo' u otras contra Arabia Saudí por haber acogido al presidente huido y a su familia. Se trata de la primera vez desde que estallaron las revueltas en Túnez que se permite a los manifestantes acercarse a la sede del partido de Ben Alí, cuya disolución se reclama en todas las protestas desde hace días.

El partido del régimen se hunde

En la de hoy también se reclamaba el cese de los ministros vinculados a la RCD. No se ha producido esa dimisión pero sí ha habido un paso más de rechazo al anterior régimen porque los ministros del Gobierno interino de Túnez que aún no habían abandonado la RCD han decidido finalmente dejar las filas del partido del derrocado presidente Zine al Abdine Ben Alí en cumplimiento de las demandas de la oposición, según informó este jueves la televisión estatal.

Cuatro sindicalistas y dirigentes opositores renunciaron esta semana a sus cargos en el nuevo Gobierno de coalición y reclamaron la expulsión de los ministros de RCD. Se da la circunstancia de que la propia RCD ordenó ayer la expulsión de sus filas de Ben Alí y de otros seis altos cargos de su régimen. El presidente interino, Fouad Mebazaa, y el primer ministro, Mohamed Ghannouchi, habían anunciado el martes su salida del RCD para cumplir las demandas de la oposición, pero aún quedaban cuatro ministros en las filas del partido. A estas deserciones se une una decisión encaminada a enterrar la RCD. El comité central de la Reagrupación Constitucional Democrática ha sido disuelto. Además,

En paralelo, sigue la depuración de los más próximos a Ben Alí. Mientras, la situación en el país se va normalizando lentamente y la pasada noche volvió a ser de relativa calma. En la capital no se escucharon disparos durante el toque de queda, cuyo inicio fue retrasó dos horas desde este miércoles, debido a la mejora de la situación de seguridad.