El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. / Reuters
escándalo en italia

Berlusconi se defiende afirmando que tiene novia

El primer ministro italiano sale al paso de las acusaciones de incitación a la prostitución de menores por el caso Ruby R.

ROMA Actualizado: Guardar
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El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sale al paso de las acusaciones por el último escándalo sexual surgido en torno a su persona, el de la joven marroquí Ruby R, al asegurar que tras la separación en 2009 de su segunda esposa, Verónica Lario, mantiene una relación estable.

En un mensaje difundido en la página web de los 'Promotores de la Libertad', asociación próxima a su partido, y también en un canal de su propiedad, el primer ministro asegura que hasta este momento no ha hablado de esa persona con la que comparte una "relación de afecto" para no exponerla a los medios de comunicación. "Desde que me separé -aunque nunca lo habría querido decir para no exponerla mediáticamente-, he tenido una relación de afecto estable con una persona que obviamente estaba bastante a menudo conmigo, incluso en esa noche", comenta Berlusconi, en relación a las fiestas en su mansión de Arcore (próxima a Milán). Esa persona "por supuesto no habría permitido que ocurrieran en la cena, o tras la cena, esos absurdo hechos sobre los que algunos periódicos hacen hipótesis", añade.

Berlusconi responde de este modo a las continuas informaciones que aparecen en los medios de comunicación italianos desde el pasado viernes, día en el que la Fiscalía de Milán anunciaba que el primer ministro estaba siendo investigado por concusión e incitación a la prostitución de menores por el caso Ruby R.

Desde entonces, los medios han informado de que las autoridades judiciales han basado la investigación en escuchas telefónicas a asistentes a las fiestas privadas del primer ministro en las que se habla de que Ruby, por entonces menor de edad, mantuvo relaciones sexuales con Berlusconi y recibió suculentos regalos -algunos de ellos en efectivo- durante sus ocho visitas a Arcore.

Nunca ha pagado a cambio de sexo

Berlusconi asegura que nunca ha hecho favores por nada más que "la gratitud, la amistad y el afecto" y que seguirá haciéndolo así, seguirá estando con los jóvenes porque le gusta escucharles y rodearse de ellos. "Es absurdo tan solo pensar que yo haya pagado por tener relaciones con una mujer. Es una cosa que no me ha ocurrido nunca, ni siquiera una sola vez en mi vida. Es una cosa que consideraría degradante para mi dignidad", afirma. "Por lo demás, nadie puede haberse quedado sorprendido por esas noches porque todo se desarrolló siempre bajo el signo de la más absoluta elegancia, del más absoluto decoro y tranquilidad y sin ninguna implicación sexual", agrega.

El primer ministro italiano, quien dice ser conocedor de cómo funcionan las cosas del mundo del espectáculo y apuesta por una inminente reforma de la Justicia en Italia, ha atacado una vez más a los fiscales, de quienes ha dicho que es "inaceptable" que en un país democrático divulguen fragmentos de conversaciones telefónicas privadas. "Algunas frases, pronunciadas en tono quizá jocoso, son completamente distintas cuando se leen en la prensa en las transcripciones. Y luego muy a menudo en las conversaciones privadas, entre amigos, de vez en cuando nos jactamos quizá de broma de cosas que nunca han ocurrido o se dan opiniones superficiales por amor a la broma", apunta.

Berlusconi dice además que son inaceptables los registros policiales que, en base a la investigación de la Fiscalía de Milán, se han llevado a cabo en propiedades de algunas personas de su entorno, como ocurrió el pasado viernes. "Es gravísimo, además, que hayan intentado acceder a los locales de mi secretaría política, para buscar después quién sabe qué cosa, dado que mantienen que tienen pruebas tan evidentes que pueden pedir, incluso, un juicio inmediato", afirma el jefe del Ejecutivo italiano. El primer ministro define todo este asunto como una "gravísima intromisión" en su vida privada y como una maniobra con fines políticos, "con una voluntad claramente persecutoria" hacia su persona.