Un gol de Villa salva a un Barça muy soso

Sin brillo, sin ritmo, sin chispa, sin Messi. El Barça sufrió ante el Sporting, que se permitió el lujo de tener la última ocasión en el Camp Nou (una falta lateral desperdiciada) y de embotellar al equipo azulgrana en su área en los últimos minutos. Pero el empate no llegó y bastó un gol de Villa para que los de Pep Guardiola sumaran los tres puntos. El Barça jugó su primer partido sin el lesionado Messi, aunque la ausencia del argentino no debería ser utilizada para justificar las dificultades sufridas ante el Sporting. El '10', por ejemplo, sí estuvo el día del 0-2 ante el Hércules y hay que recordar que el equipo azulgrana ganó la pasada temporada los ocho encuentros oficiales que disputó sin él por diversos motivos.

Guardiola apostó de inicio por un tridente ofensivo formado por Bojan, Villa e Iniesta, los tres con libertad de movimientos para que se notara lo menos posible la baja de Messi. Pero no le gustó lo que vio en la primera parte y tras el descanso arregló su esquema con la entrada de Pedro por Keita, retrasando a Iniesta a la zona de creación. Y sólo de esa forma el Barça encontró el gol.

Villa, que en los primeros 45 minutos había desperdiciado tres ocasiones, siempre entrando por la izquierda y rematando con la zurda, acabó con el murmullo de la grada nada más comenzar la segunda parte, en su primera irrupción por la derecha. Sastre se despistó en su marcaje, Alves le puso un balón en profundidad y el ‘Guaje’ fusiló a Cuéllar con su pierna buena, quitándose la ansiedad de encima precisamente ante el equipo de sus orígenes.

El Barça respiraba por fin tras 48 minutos que recordaron peligrosamente a la derrota ante el Hércules por lo bien que se cerró el Sporting, la falta de fluidez en el juego azulgrana y el pésimo estado del césped, un enemigo para un equipo que necesita moverse sobre una alfombra. Además de los tres intentos de Villa, Iniesta se encontró con una gran parada de Cuéllar en un remate calcado al que le dio a la selección española el Mundial. Por parte del Sporting, cada vez más cómodo, Bilic inquietó con una media vuelta y las dos o tres opciones de contragolpes que tuvo fueron abortadas por Gabi Milito, muy acertado como titular.

No mejoró demasiado el Barça tras el gol de Villa, pero el Sporting estaba obligado a dejar más espacios si quería puntuar. Entraron dos de los jugadores que habían sido reservados por Preciado, Diego Castro y De las Cuevas, mientras que Guardiola, precavido como nunca, reaccionó armando la media con Mascherano y sacrificando a Bojan. Salvo una embestida final del conjunto asturiano, la victoria del Barça no peligró e incluso Villa, con una vaselina, pudo ampliar la cuenta.