polémica propuesta en eeuu

El pastor Jones vuelve a dar marcha atrás y anuncia que no quemará el Corán en el aniversario del 11-S

El reverendo pone como condición reunirse con el imán Feisal Abdul Raufél en Nueva York, extremo que ha sido desmentido por el máximo responsable del centro islámico en la 'Zona Cero'

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El pastor Terry Jones ha vuelto a cambiar de opinión, la tercera en menos de doce horas, y ha anunciado que no seguirá adelante con su plan de quemar ejemplares del Corán en su pequeña iglesia de Florida con motivo del aniversario de los atentados del 11-S. Según ha explicado para justificar esta marcha atrás, confía que el imán al frente del proyecto de centro islámico en la 'Zona Cero' de Nueva York mantenga su promesa de reunirse con él en esta ciudad.

Sin embargo, el imán Feisal Abdul Rauf ha asegurado que no planea reunirse con el pastor de Jones. "Estoy dispuesto a reunirme con cualquiera que tenga un compromiso serio con la búsqueda de la paz. No hay una reunión de ese tipo planeada en este momento", ha afirmado el imán en un escueto comunicado difundido en la víspera del noveno aniversario de los atentados del 11-S.

Además, ha reiterado que no han cambiado los planes de construir el centro comunitario islámico en un terreno ubicado a tan solo dos manzanas de la zona cero. "Con la cercanía del día solemne del 11 de septiembre, animo a todos a dedicarle tiempo a la oración y las reflexiones", ha agregado Rauf.

Un portavoz del pastor evangélico ha dado en Gainsville (Florida) un ultimátum al imán para que se comprometa a cambiar el emplazamiento del centro islámico antes de las 19.20 GMT de hoy, aunque no aclaró qué ocurriría si este, como es previsible, no accedía a su petición.

24 horas de cambios de postura

El pasado jueves, Jones había anunciado que los promotores de la controvertida construcción de una mezquita a dos manzanas de donde se levantaban las Torres Gemelas habían accedido a abandonar el proyecto si él no seguía adelante con su plan de quemar coranes. Sin embargo, el imán al frente de la iniciativa negó este acuerdo.

A la vista de este desmentido, Jones compareció anoche por segunda vez en el mismo día para afirmar que ahora, "definitivamente, tenemos que reflexionar y reconsiderar" la cancelación. "Ahora -afirmaba- estamos en una situación de limbo, y tenemos que reconsiderar por supuesto nuestra posición".

El pastor se ha visto sometido en las últimas 48 horas a una gran presión internacional, y también del Gobierno estadounidense, para cancelar el acto polémico con el que quería conmemorar los atentados del 11 de septiembre de 2001. Ayer fue el presidente estadounidense, Barack Obama, el que, desde la televisión le urgió a dar marcha atrás en sus intenciones, con el argumento de que la quema ayudará enormemente a Al Qaida en el reclutamiento de combatientes y pondrá en mayor peligro a las tropas de EEUU en Afganistán e Irak.

Además, el reverendo recibió este jueves una visita de un equipo del FBI y la llamada en persona del secretario de Defensa, Robert Gates, quien le advirtió de que estaba poniendo en peligro a las tropas estadounidenses. Finalmente parecía que el pastor había cambiado de posición y convocó a la prensa y a sus feligreses para anunciar que suspendía el evento, que ahora está en una "situación de limbo".

Donald Trump anuncia una oferta por el terreno

En la polémica había entrado de lleno en las últimas horas el multimillonario Donald Trump, que decidió interceder y anunció una oferta para comprar el terreno donde está prevista la construcción del centro islámico; su objetivo era frustrar el proyecto. "Hago esta oferta como residente de Nueva York y como ciudadano de Estados Unidos, no porque crea que la ubicación es un lugar espectacular (porque no lo es), sino porque acabará con una situación muy seria, incendiaria y altamente conflictiva que, en mi opinión, sólo está llamada a empeorar", aseguró Trump en un escrito remitido a uno de los promotores del proyecto.

En su nora, el conocido magnate asegura que la oferta, que de momento ha sido rechazada, supera en un 25% el precio que pretendían pagar los promotores del centro islámico y supedita su propuesta a la promesa por su parte de que el nuevo emplazamiento esté al menos cinco bloques de la 'zona cero'. Entre tanto, las marchas convocadas a favor y en contra de la construcción del centro islámico siguen adelante tal y como estaban previstas, por lo que Nueva York será el escenario donde se evidenciará claramente la fractura que vive la sociedad estadounidense debido a este proyecto.