drama en Duisburgo

Dos españolas figuran entre los 19 muertos por la avalancha humana del 'Love Parade'

Se trata de Clara Zapater y Marta Acosta, ambas de Tarragona y que se encontraban en Alemania estudiando dentro del programa Erasmus

BERLÍN Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Dos jóvenes de nacionalidad española se encuentran entre los fallecidos a causa de la avalancha humana que ayer se cobró la vida de 19 personas en el festival 'Love Parade' de Duisburgo, según han confirmado fuentes del Ministerio de Exteriores. Se trata de Clara Zapater y Marta Acosta, ambas de Tarragona y que se encontraban en Alemania estudiando como parte del programa Erasmus. Las familias de las fallecidas han sido ya avisadas y llegarán a Alemania en las próximas horas. Allí serán atendidas por el cónsul general en Düsseldorf, Manuel Viturro de la Torre.

Las jóvenes cursaban sus estudios en la Universidad de Münster, en Renania del Norte-Westfalia, centro que ha mostrado su consternación y tristeza por el suceso. En un comunicado publicado en su página web, la entidad ha señalado que las dos jóvenes fueron a Duisburgo con un grupo de gente de unas treinta personas, y que tenían pensado volver a España la próxima semana. La universidad se ha reunido con amigos y conocidos de las dos alumnas, a los que ha puesto a su disposición toda la ayuda disponible, y ha anunciado que celebrará esta semana un acto de recuerdo.

Mientras tanto, compañeros de erasmus, amigos y familiares de las dos españolas han cambiado sus fotos de perfil en Facebook por crespones negros, en respuesta ante la pérdida de sus conocidas. Por su parte, el delegado del Govern en Tarragona, Xavier Sabaté, se ha mostrado consternado al conocer la noticia y se ha puesto a disposición de las familias.

Investigación de la Fiscalía

La Fiscalía de Duisburgo ha iniciado una investigación por un suceso que ha dejado otros 342 heridos mientras los medios alemanes señalan a la Policía y a los organizadores de la fiesta como responsables de que una fiesta 'tecno' multitudinaria haya acabado en un baño de sangre.

Cuando aún queda por identificar a una de las 19 víctimas mortales, el jefe de la Policía local, Detlef von Schmilling, ha confirmado que entre los fallecidos hay al menos cinco extranjeros, además de las dos españolas. Se trata de un holandés, un bosnio, un australiano, una italiana -Giulia Minola, de 21 años, natural de la ciudad norteña de Brescia- y un chino.

Schmilling ha acudido a una rueda de prensa atestada de periodistas acompañado del alcalde de Duisburgo, Adolf Sauerland, del responsable del operativo policial, Wolfgang Rabe, y del principal organizador del festival de música electrónica 'Love Parade', Reiner Schalle. Para sorpresa de las decenas de periodistas, Rabe ha aclarado que, contrariamente a lo que se había difundido inicialmente en los medios, ninguna de las víctimas mortales falleció en el interior del túnel, construido en los años 60 y de diez metros de ancho. Por el contrario, los fallecidos perdieron su vida en las rampas circundantes o al tratar de trepar por una escalera, principalmente en el lado oeste de la entrada.

Defensa del operativo de seguridad

Un portavoz de los organizadores, Björn Köllen, ha remitido a la investigación judicial al ser interpelado sobre la existencia de una única puerta de entrada al recinto festivo, situado en la antigua estación de mercancías de Duisburg. Schmeling, por su parte, ha explicado que poco antes de la tragedia la Policía habilitó un segundo acceso. El agente ha aclarado que en ningún momento se cerraron las puertas del 'Love Parade'.

Tanto Rabe como el principal organizador de la fiesta 'tecno', Rainer Schaller, se han mostrado absolutamente consternados por la tragedia, de la que en los medios alemanes se responsabiliza directamente a sus gerentes. Schaller ha anunciado que abandona la organización del 'Love Parade', nacido hace 21 años en Berlín, y ha adelantado la cancelación definitiva del evento. "El 'Love Parade' ha sido siempre un evento pacífico y una fiesta de alegría", pero a partir de ahora "siempre se verá oscurecido por estas horribles escenas", ha indicado. Por esa razón, ha sentenciado que "el 'Love Parade' ha terminado".

Uno de los aspectos más criticados de la tragedia, la actuación de la Policía, ha sido matizada por Schmeling. Frente a lo que han asegurado los medios alemanes, que sólo 1.200 agentes estaban al cargo de la seguridad en la ciudad, el jefe de Policía ha dicho que eran 4.000, más un millar de agentes de seguridad privados dentro del recinto.

Rabe ha señalado que no podía confirmar que ayer en el entorno del 'Love Parade' hubiera hasta 1,4 millones de personas. Schmeling ha manifestado que sólo podía asegurar que entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde llegaron a la estación de trenes de Duisburg 105.000 personas. El responsable del dispositivo de seguridad en Duisburgo ha subrayado que el aforo del recinto del 'Love Parade' era de unas 300.000 personas, y que en el momento de la tragedia no estaba lleno.

Primer accidente en 20 años

Muchos medios de prensa alemana critican que se habilitara un espacio de 230.000 metros cuadrados para la fiesta, cuando normalmente en los últimos años el 'Love Parade' atrajo a más de un millón de personas en sus distintos certámenes. Uno de los mayores críticos de la organización del 'Love Parade' es su fundador, 'Dr. Motte', de 50 años, quien en el diario Bild am Sonntag señala a los organizadores como culpables de la tragedia. "La desgracia podría haberse evitado", añade. 'Dr. Motte' habla de "extremas y graves infracciones" por parte de la organización y cuestiona que el único acceso a la explanada donde está la antigua estación de mercancías fuera el viejo túnel.

Mientras tanto, las manifestaciones de dolor se suceden por toda Alemania. El presidente del país, Christian Wulf, ha exigido una investigación detallada mientras que la canciller, Angela Merkel, se ha mostrado conmocionada. "Los jóvenes vinieron en busca de fiesta, y en su lugar hubo muertos y heridos", ha dicho.

Se trata del primer accidente mortal en la historia del 'Love Parade', la gran fiesta del 'tecno' que nació en 1989, en Berlín, y que de la capital alemana, donde llegó a congregar ya a más de un millón de personas, pasó en los últimos años a varias ciudades de la cuenca del Ruhr, como ahora en Duisburgo.