DETENIDO EN MARBELLA

El juez Andreu decreta prisión para el líder mafioso Kalashov mientras se tramita su extradición a Georgia

El magistrado ha tomado la decisión teniendo en cuenta el alto riesgo de fuga y lo elevado de la condena que le impuso la Justicia georgiana

MADRID Actualizado: Guardar
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El juez central de instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha decretado hoy el ingreso en prisión del líder de la mafia ruso-georgiana Alexander Zakhar Kalashov, detenido ayer en Marbella (Málaga), mientras se tramita su extradición a Georgia, cuyas autoridades emitieron la semana pasada una orden de detención en su contra para que cumpla la pena de 18 años de prisión que tiene pendiente en este país.

El magistrado tomó esta decisión tras la celebración de una vista en la que la fiscal Dolores Delgado solicitó el ingreso en prisión de Kalashov, alegando riesgo de fuga y lo elevado de la condena que le impuso en rebeldía el Juzgado Municipal de Tbilisi (Georgia) el 13 de octubre de 2006.

Kalashov -en libertad provisional en España desde marzo- fue condenado el pasado 1 de junio a siete años de cárcel por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que también le impuso una multa de 20 millones de euros por un delito continuado de blanqueo de capitales. Lo más probable que aunque se dé luz verde a la extradición, la entrega no se haga efectiva hasta que no concluya su procedimiento en España.

Su organización podría ayudarle a huir

En su auto, Andreu explica que la prisión provisional es necesaria para "asegurar la posible entrega extradicional de la persona reclamada, por cuanto existe un elevado riesgo de fuga en caso de que quede en libertad provisional", teniendo en cuenta "la gravedad de los hechos" que se le imputan por parte de las autoridades de la República de Georgia, la "inexistencia de arraigo en España" y el hecho de que "se le acuse de pertenecer y, liderar, una organización criminal desde la que se le podría proporcionar fácilmente su huida".

El juez señala que las circunstancias de la causa pendiente en Georgia son "muy distintas" a su procedimiento en España, donde la pena que le quedaría por cumplir sería "por muy escaso tiempo", ya que permaneció en prisión provisional desde junio de 2006 hasta marzo de este año, cuando fue puesto en libertad provisional bajo fianza de 300.000 euros. Sin embargo, la entrega se reclama para el cumplimiento de una pena de 18 años, por lo que "el riesgo de fuga aumenta".

Según han informado fuentes jurídicas, durante la vista Andreu preguntó a Kalashov si quería añadir algo a las alegaciones de su defensa, que denunció una "posible falta de imparcialidad" del instructor, pero no hizo ninguna declaración. Sus abogados han criticado la detención, ya que el líder mafioso se ha presentado a todas las comparecencias que tenía marcadas en los juzgados mientras estaba en libertad provisional.

18 años sin libertad

Tras este primer trámite, el Consejo de Ministros deberá dar luz verde al inicio del proceso de extradición y posteriormente se celebrará una nueva vista en la Audiencia Nacional en la que se preguntará al detenido si acepta ser extraditado para cumplir la condena que tiene pendiente. En concreto, el juzgado georgiano le impuso una pena de 18 años de privación de libertad por un delito de pertenencia a la comunidad de ladrones en calidad de 'ladrón en ley' (dirigente) y por otro de secuestro, inicialmente penados, respectivamente, con nueve y 12 años de cárcel.

La sentencia del Tribunal de Tbilisi recoge en su relato de hechos probados que Kalashov se marchó en 1989 a vivir a Moscú, donde, en calidad de 'ladrón en ley', participó activamente en reuniones de líderes del crimen organizado para dividirse zonas de influencia. AMENAZAS A LA POLICIA

El 14 de abril de 2006, Kalashov llamó al subdirector del Segundo Servicio de la Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado del Departamento de operaciones especiales del Ministerio del Interior de Georgia, Giorgi Tchakhnashvili, para "exigirle que los Cuerpos de Seguridad del Estado abandonaran la lucha contra los ladrones de ley", bajo la amenaza de que "de no hacerlo, bajo su liderazgo y con la participación de otros ladrones de ley, el mundo criminal entero se uniría contra los Cuerpos de Seguridad del Estado Georgiano".

Además de por ser un ladrón en ley, fue condenado por secuestrar en el año 2000 al ciudadano estadounidense Alex Kraine con el fin de extorsionar a sus familiares pidiendo dinero a cambio de su liberación. A pesar de que la mujer ingresó 1,2 millones de dólares a la cuenta que se le ordenó, los secuestros no pusieron en libertad a Kraine, cuyo paradero se desconoce todavía.