López Garrido asume la portavocía en el Congreso con el reto de mantener la centralidad del PSOE

Diego López Garrido asumió ayer la portavocía del PSOE en el Congreso y releva así a Alfredo Pérez Rubalcaba. El hasta ahora secretario general del grupo parlamentario aseguró que dará continuidad a los trabajos de su predecesor y procurará mantener «el lugar de centralidad» que, a su juicio, ha ganado su partido en lo que va de legislatura. Para ello, anunció que abrirá una ronda de entrevistas con los portavoces de todas las fuerzas con representación en la Cámara Baja, incluido el PP.

López Garrido fue elegido portavoz por asentimiento en un pleno del grupo en el que también se ratificó la designación de Julio Villarrubia, hasta la fecha portavoz de Justicia, como secretario general. El nuevo tándem prometió fijar una línea de trabajo «muy parecida en cuanto a método y forma de actuar» a las desarrolladas en los últimos dos años, «sabiendo -dijo López Garrido- que tendremos nuevos retos».

Estatutos pendientes

Entre los inmediatos, está la reforma fiscal. A más largo plazo, las de los estatutos de autonomía pendientes, entre ellas, la del andaluz. López Garrido aseguró que «todas las iniciativas estatutarias serán admitidas» y que los socialistas no mostrarán «miedo» alguno a su discusión. Un aviso a futuras acciones del principal partido de la oposición.

En este sentido, la vicepresidenta se mostró irónica. «Seguiremos conjugando los mismos verbos: nosotros hacemos; ellos denuncian; el Parlamento aprueba; la realidad se impone, y ellos se casan con arreglo a las leyes que hacemos».